El objetivo de Tragsatec en MeteoGalicia es que la meteorología sea cada vez más útil para las administraciones y los ciudadanos, con un impacto “hacia al futuro” en ámbitos como los incendios forestales, la agricultura, las olas de calor o frío y la sequía, además de las precipitaciones y eventos meteorológicos.
Juan Taboada lleva más de 17 años en el Grupo Tragsa, volcado en que una ciencia -la Meteorología- no sólo evolucione y mejore en sus análisis y predicciones gracias a las nuevas tecnologías, sino en que su trabajo sea “cada vez más útil” a la sociedad, con un impacto “hacia al futuro” en ámbitos como los incendios forestales, la agricultura, las olas de calor o frío y la sequía, además de las precipitaciones y eventos meteorológicos.
Taboada es físico y coordina desde 2006 MeteoGalicia, un encargo de la Administración del Estado al Grupo Tragsa para ofrecer un servicio meteorológico para Galicia, un proyecto que incluye la creación y análisis de modelos para la predicción y el seguimiento climático en la comunidad autónoma.
Son 20 profesionales “principalmente licenciados y doctorados en Física, pero también en Matemáticas, Geografía, Ciencias del Mar, Ciencias Ambientales”, explica-, entre personal de Tragsa y de la Xunta gallega; una labor que realizan de forma coordinada y, como resalta, “trabajando en la misma dirección”.
MeteoGalicia establece sus medidas (y a partir de ellas, sus predicciones) a través de una red de 160 estaciones meteorológicas en toda Galicia.
Según precisa a Efeagro, a partir de dichas mediciones se realizan las ecuaciones con las que elaboran los pronósticos, “pero la ecuación es muy sensible a la condición inicial que se refleja en los datos, por lo que puede haber variaciones”.
Es decir, ahí aparece la imprevisibilidad de la atmósfera: “Se impone la propia naturaleza”, reconoce este físico, radicado en Santiago de Compostela; de ahí que en algunas ocasiones sea imposible responder con pronósticos absolutamente certeros o concretos.

Las Administraciones, cuenta Taboada, pueden requerir datos por cuestiones de salud (olas de calor, por ejemplo) o seguridad (incendios forestales; pero también la población, que quiere predicciones muy concretas, y las ecuaciones son complejas y no siempre se puede llegar a esa certeza que se desea),
La tecnología -con las nuevas herramientas basadas en el Big Data o la Inteligencia Artificial– es la palanca de impulso de mejora, que para el coordinador de MeteoGalicia ha tenido “un impacto brutal; lo ha cambiado totalmente”.
Y detalla, “primero en cuanto a la propia manera de monitorizar los datos de esa condición inicial atmosférica de la que hablábamos, con la incorporación y desarrollo de los satélites o los radares”.
Después, en el proceso de computación: “Las ecuaciones que tenemos que resolver no tienen una solución analítica, sino que las resuelven los ordenadores. Y en ese sentido, con la tecnología ha evolucionado tanto que se ha ascendido un escalón hacia una meteorología de precisión en la que tenemos cada vez más datos, cada vez mejores modelos, mejores ordenadores, más observación”.
Un camino en el que ya el Big Data y la Inteligencia Artificial (IA) han entrado en el tablero de juego, consiguiendo una mejora en progresión geométrica: “Nuestra próxima barrera para mejorar los modelos y por lo tanto las previsiones es la IA”, señala.
Esta evolución se produce en un contexto de cambio climático, que para Juan Taboada “es un problema real porque el hombre está cambiado la composición de la atmósfera, con los gases de efecto invernadero”.
“La Meteorología es una ciencia y, como tal, nos debemos a los datos. Tenemos constancia de que la temperatura en Galicia está subiendo 0,2 grados por década y de que la lluvia no tiene cambios significativos, pero sí en la forma de cómo llueve. Las precipitaciones son más intensas y cortas”, detalla, tras incidir en términos generales en que hay más sequía y más numerosos eventos meteorológicos extremos.
El modelo de MeteoGalicia abarca toda la península –“La meteorología no tiene fronteras”-, con uno específico con más resolución y detalle para el área de la comunidad gallega.
Taboada pone el foco en que gracias a esa recopilación de datos nacionales pueden estar en disposición de ayudar en otras iniciativas o proyectos del grupo Tragsa que necesitan de información meteorológica, y cita el ejemplo de los incendios forestales, que “cada vez son más voraces y la meteorología a va a jugar un papel cada vez más importante: el propio incendio crea su propia meteorología”.
En este sentido, remarca la “riqueza y variabilidad de perfiles del Grupo Tragsa y la posibilidad de contactar con gente que hace trabajos y campos diferentes: Es una empresa grande, muy flexible, que facilita las cosas”.
“Lo que más me gusta es ser cada vez más útil”, concluye.
“Intervenir más en los asuntos en los que interviene la meteorología, como en agricultura y ganadería; Ser útiles a la sociedad. Ya que al tener los conocimientos y la experiencia podemos aplicarlos en distintos campos. Y al sentarnos con los expertos de esos ámbitos, ver sus necesidades y cocrear una herramienta, una solución”.