Las llegadas de turistas internacionales aumentaron un 4% en la primera mitad de 2015. Así se desprende del último barómetro difundido por la Organización Mundial del Turismo (OMT)
En términos absolutos, los destinos de todo el mundo recibieron alrededor de 538 millones de viajeros internacionales en el primer semestre, 21 millones más que en el mismo periodo de 2014.
Según la OMT, a pesar del crecimietno global los resultados por destino son “dispares”. Afecta la inseguridad, un aspecto que influye mundialmente, y la situación económica “inestable”, pues “la recuperación de las economías avanzadas contrasta con la ralentización de las economías emergentes”. Además, este organismo considera que también han influido el descenso de los precios del petróleo y las fluctuaciones en los tipos de cambio.
Se espera que para finales del año la llegada de turistas internacionales se incrementen entre un 3 % y un 4 % a escala mundial.
Europa, la más visitada
Las llegadas internacionales registraron un crecimiento del 5 % en Europa, Asia y el Pacífico y Oriente Medio, y del 4 % en América. La OMT señala que “los limitados datos” de que se dispone para África apuntan a un descenso estimado del 6 % en el número de viajeros.

Los resultados por regiones los encabezan el Caribe y Oceanía -ambas con un 7 % de incremento-, mientras que Europa Central y Oriental y América Central contaron con una subida el 6 %.
En el caso de Europa, la región más visitada del mundo, las llegadas han crecido un 5 %, gracias a la debilidad del euro. La recuperación de Europa Central y Oriental (+6 %) ha impulsado esta subida, pero también Europa Occidental, Europa Septentrional y Europa Meridional y Mediterránea estuvieron por encima de la media mundial.
Los mercados emisores
En términos de turismo emisor, los datos para los seis primeros meses del año muestran un “cuadro diverso” en términos de gasto turístico en el extranjero. En los mercados emergentes, como China e India, el año comenzó con crecimiento de dígitos, mientras que Rusia y Brasil se resintieron por el menor crecimiento económico de ambos mercados y la depreciación del rublo y el real frente al dólar de Estados Unidos y el euro.
En cuanto a los mercados emisores tradicionales, la demanda de Estados Unidos, Francia, Suecia y España “sigue siendo fuerte”, al tiempo que se ha debilitado en Alemania, Reino Unido, Italia y Canadá.