Las autoridades belgas llegaron hoy a un consenso sobre el acuerdo de libre comercio en la Unión Europea (UE) y Canadá, conocido como CETA, que bloqueaba la región francófona de Valonia. Queda por concretar la fecha para su firma final.
Con este acuerdo, Valonia retira el veto que impedía la ratificación del CETA entre la UE y Canadá.
El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, ha confirmado dicho consenso. El anuncio del desbloqueo se produjo poco después de que se confirmara la anulación de la cumbre entre la UE y Canadá, prevista para hoy, con el fin de ratificar el CETA.
El pacto entre los belgas será analizado por los embajadores de los Estados miembros ante la UE para que lo validen y, de ser así, tendría que ser refrendado por las autoridades regionales belgas que lo rechazaron la pasada semana.
El nuevo tratado afecta a 545 millones de europeos y canadienses. Bélgica ha necesitado el consentimiento de sus regiones para aprobarlo, porque tienen competencia en este tipo de decisiones que han de tomarse a nivel federal.
Entre otras preocupaciones, Valonia mostró inquietud sobre el impacto del CETA en la agricultura.

En España, organizaciones de la sociedad civil, entre ellas algunas del sector agrícola, han criticado el CETA y han asociado sus protestas contra ese compromiso a las movilizaciones contra el tratado comercial que la UE negocia con EEUU (conocido como TTIP).
Las organizaciones agrarias COAG y UPA han mostrado con claridad su oposición al pacto con Canadá, argumentando que ignora y pone en riesgo las demandas de la población rural.