La Denominación de Origen (DO) Ribera del Duero ha recogido un total de 105.038.409 kilos de uva durante la vendimia de este año, lo que supone un descenso del 4 % respecto a la de 2021, según el informe definitivo de la campaña al que ha tenido acceso Efeagro.
Tres de las principales denominaciones de origen (DO) de vino español, Rioja, Ribera del Duero y Rueda, han salvado la vendimia de este año con un resultado que se aleja de los malos augurios que han acechado a esta campaña, y dan cuenta de una producción final mayor de la esperada y de una uva de alta calidad.
La vendimia llega poco a poco a su fin en toda España, confirmando que se trata de una campaña atípica, que empezó de forma temprana pero que se ha alargado por problemas de maduración de la uva, y cuya producción se sigue advirtiendo corta.
El consejo sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de España espera una caída del 9,08 % en la producción de la vendimia de este año, hasta los 36.291.600 hectolitros, pero con una uva buena calidad y sin enfermedades.
La vendimia ha comenzado este año en España con un adelanto de entre 10 y 15 días respecto a lo habitual, en línea con una tendencia que comienza a situar al mes de agosto como el punto de partida para la recogida de uva debido al cambio climático y las olas de calor.
Unos 15.000 temporeros viajarán de España a Francia para trabajar en la vendimia de este año, lo que supone un aumento de unas 500 personas respecto a 2021, y cobrarán un mínimo de 10,85 euros por hora, ha informado este lunes el sindicato UGT-FICA.
El seco otoño de 2021 que vivió buena parte de España, junto con las recientes olas de calor de la primavera y el verano de este año, generan mucha incertidumbre respecto a la próxima campaña de vendimia, cuyo primer pronóstico es que estará por debajo de la media de 42 millones de hectolitros.
El consejo sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de España espera que la presente vendimia sea corta en producción -en torno a los 39,50 millones de hectolitros- pero de calidad excepcional, ya que el fruto está en buen estado sanitario y de maduración.
La vendimia en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja ha comenzado oficialmente este miércoles con la recogida de las primeras uvas blancas en Viñedos de Aldeanueva de Ebro.
Cerca de 11.000 temporeros andaluces, entre ellos familias enteras, están ya preparando su petate para marchar en unas semanas a 1.000 kilómetros de su casa con el fin de vendimiar 21 días en el sur de Francia donde el jornal que se ganan les da una rentabilidad que no encuentran en España.
La organización agraria Unión de Uniones (UdU) espera que el recorte de la producción de uva de vinificación en España, Francia e Italia se traduzca en una activación de los precios en origen esta campaña pese a que por ahora no ha sucedido en las regiones de vendimia más temprana donde ya se ha recogido.
La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha avanzado que estará vigilante de cara a la inminente llegada de la vendimia ante posibles infracciones de la Ley de la Cadena Alimentaria, como son no formalizar contratos o pagar fuera de plazo.
El Servicio Galego de Saúde de Galicia, el Sergas, ha iniciado los test rápidos a los temporeros que participarán estos días en la vendimia en las comarcas del Ribeiro y Monterrei, y que se suman a los de Valdeorras -que comenzaron los trabajos- dentro de los controles que está llevando a cabo la Xunta para evitar posibles contagios.
Los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, han valorado el trabajo de prevención de las comunidades autónomas en relación con el sector agrario y les han pedido “no bajar la guardia” ahora que se generaliza la vendimia en todo el territorio.
La vendimia se extiende por toda España, con buenas previsiones en el campo y medidas de seguridad para los temporeros, pero con perspectivas muy inciertas sobre el destino de la uva por la parálisis de mercados a causa de la covid19.
Los agricultores comienzan una de las vendimias más complicadas por el impacto de la pandemia en las condiciones de trabajo, la caída del consumo turístico y la incertidumbre ante un mercado internacional paralizado, el Brexit o los aranceles de EEUU.
La zona de Montilla-Moriles, en el sur de la provincia de Córdoba, ya presume de su vendimia, una de las más tempranas del mundo, y espera una cosecha superior a la del pasado año con un vino de calidad, aunque sigue pendiente de los efectos colaterales en el sector por la crisis debida al coronavirus.
La industria vitivinicultora de Uruguay, especializada en un nicho de mercado de alta gama, prepara la salida de los caldos de la vendimia 2020, calificada de “histórica” por los expertos, a un mundo marcado por la pandemia de la COVID-19.
Formidable, excelente, muy buena… estos son algunos de los calificativos empleados en los consejos reguladores de las denominaciones de origen (DO) vitivinícolas para describir el estado de la uva en la vendimia 2019, que promete traducirse en una añada de gran calidad.
Cooperativas y organizaciones agrarias coinciden en calcular unas cifras en el entorno de los 35 a 39 millones de hectolitros, pero inferiores a la media de los últimos años.
