“Villa Card” será la primera tarjeta de fidelidad para los turistas que visiten la selección de “Villas de Madrid” como Nuevo Baztán, Buitrago del Lozoya, Navalcarnero, Chinchón, Rascafría y Colmenar de Oreja.
Este programa, en el que se está trabajando, tiene como objetivo fomentar el turismo de las ciudades y pueblos de la Comunidad de Madrid para demostrar su riqueza patrimonial, artística y natural. Con la ayuda de la tarjeta de fidelización “villa-card” los visitantes podrán disfrutar de varias ofertas y descuentos en los establecimientos y alojamientos adscritos del programa. Además, la tarjeta servirá para acumular puntos que podrán ser canjeados por premios o productos típicos de cada localidad.
Una de las villas que participa en el programa es Buitrago del Lozoya, un pueblo donde se cruzan las culturas árabe, judías y cristianos. Es el único pueblo de la comunidad que conserva íntegro su antiguo recinto amurallado, nombrado Monumento Nacional desde 1993. Destaca sobre todo El Alcázar, un castillo gótico-mudéjar del siglo XV con una clara influencia árabe. Existe también un Museo Picasso con varias obras donadas por Eugenio Arias Hernanz que fue peluquero e íntimo amigo de Pablo Picasso.
Desde septiembre se puede adquirir la villa-card de la Comunidad de Madrid para disfrutar de sus ventajas
Rascafría ofrece como visita el Monasterio de Santa María de El Paular que es una joya del estilo gótico de valor innegable. Frente al monasterio se encuentra el Puente del perdón, que fue construido por los monjes para sustituir un puente de madera que facilita el acceso a las fábricas de papel. El nombre se debe su origen a los reos que podían apelar en esta pasarela su sentencia por última vez y ver conmutada su condena si el tribunal lo consideraba de Justicia.
Un programa completo
En Chinchón no puede faltar la visita a la Plaza Mayor, elegida una de las maravillas de la Comunidad de Madrid en 2008. Destaca también la Torre del reloj, donde estaba ubicada la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de Gracia, la más antigua de Chinchón. Fue destruida durante la Guerra de la Independencia, salvándose únicamente la torre, y por ese motivo existe un dicho popular que dice “Chinchón tiene una torre sin iglesia y una iglesia sin torre”.
En Colmenar de Oreja lo imprescindible es la visita de su conjunto histórico formado por la Plaza Mayor construida sobre el barranco del Zacatín, que en otro tiempo dividió a la villa en dos barrios. El Arco del Zacatín sirve para poder cruzar por debajo de la Plaza Mayor conectando los barrios. Después de un buen paseo el visitante podrá disfrutar de especialidades gastronómicas típicas como las patatas chulas, las pozas o la carne al desarreglo.
El municipio Navalcarnero conserva hoy en día un estilo de pueblo castellano con varios monumentos históricos. La Plaza de Segovia, la iglesia parroquial y su entorno, han supuesto un importante impulso para la vocación turística de la villa. La belleza arquitectónica de la villa sirve de reclamo para pasear por las calles tranquilamente.
Manzanares el Real y Patónes se uniran dentro de poco al programa villa-card Madrid para aumentar la oferta turística
Nuevo Baztán es la más reciente incorporación al programa, con monumentos como el Palacio que fue residencia del fundador de Nuevo Baztán. Otro edificio importante es la Iglesia de San Francisco Javier que tiene dos criptas, una bajo la bóveda central destinada al enterramiento de Juan de Goyeneche y la segunda, más amplia, servía de enterramiento al resto de la población.
Próximamente villas como Manzanares el Real y Patones se incorporarán al programa con el deseo de disfrutar de todas las ofertas y ventajas de la cultura madrileña.