La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, afirma, en una entrevista con Efeagro, que el sector pesquero ya afronta “el día después” de la pandemia. Defiende las medidas del Gobierno frente al coronavirus y pide calma ante las quejas de la flota por las reglas del Mediterráneo.
La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, ha confirmado una modificación legal favorable a los mariscadores, dentro de las medidas del Gobierno para paliar los efectos del coronavirus. Asimismo, ha pedido calma a la flota pesquera del Mediterráneo, por considerar que son asumibles las nuevas limitaciones en ese caladero.
Villauriz ha defendido la actuación del Ejecutivo para ayudar a la pesca y a la acuicultura y ha valorado que el sector haya mantenido la actividad, en líneas generales, durante el estado de alarma.
Preguntada por el futuro de la pesca y de la acuicultura poscoronavirus, ha subrayado: “El sector pesquero está en el día después (de la pandemia)” y no prevé una reconversión.
No obstante, ha reconocido el impacto especial de la crisis en el segmento dedicado al marisqueo -por el cierre de la hostelería y restauración- y las paradas de la flota de bajura y del Mediterráneo.
Sin embargo, ha subrayado que las modificaciones del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP) aprobadas por la Unión Europea (UE) incluyen “ayudas interesantes” -como las asignadas por paradas temporales o al almacenamiento de producto- e incluso apoyos “que por primera vez” se destinan al marisqueo.
El marisco, entre las medidas económicas por el coronavirus
El real decreto-ley aprobado con medidas económicas para paliar el impacto de la pandemia –entre ellas las excepciones para los temporeros agrícolas– ha incluido una modificación de la Ley de Pesca Marítima que favorece a los mariscadores y la adapta a “la realidad” de la cría de moluscos, según ha explicado Villauriz.
Ha señalado que la Ley de Pesca “no graduó las sanciones” relativas a la comercialización de molusco y establecía una tipificación de penalizaciones que ha impedido a cofradías y asociaciones solicitar ayudas de la UE.
Por ello, el real decreto-ley establece que si en la primera venta de moluscos hasta un 10 % de volumen total vendido de una especie tiene una talla o peso inferior al reglamentario la infracción será declarada “leve”.
Villauriz ha precisado que el control se va a seguir efectuando igual, que se habla de un volumen pequeño, que “involuntariamente” entra dentro de las capturas, y que en ningún caso se comercializarán moluscos por debajo de la talla permitida.

Pero esta decisión posibilitará que este sector pueda solicitar las ayudas al FEMP.
Preguntada por las quejas de las pescaderías, por la falta de apoyo, Villauriz ha respondido que pueden acogerse a ERTE y a medidas “horizontales” del Gobierno, como los créditos ICO, si bien ha subrayado que la caída de los precios en la venta al público ha sido menos problemática que la experimentada en las cotizaciones en lonja.
Pesca en el Mediterráneo
Villauriz ha defendido la regulación de la pesca del Mediterráneo, publicada recientemente y que ha suscitado fuertes críticas por parte de flotas como la andaluza y ha asegurado que podrá mantener su rentabilidad.
El Gobierno considera que la orden ministerial “no aporta nada nuevo” respecto al reglamento comunitario conocido desde hace un año, ante la necesidad de “realizar un cambio” en la gestión de la pesca mediterránea, por la situación del caladero y la conveniencia de recuperarlo.
Mauritania
España espera que la Comisión Europea (CE) y Mauritania pacten una prórroga adicional del acuerdo pesquero actual -que caduca en noviembre- durante “el tiempo necesario” para alcanzar uno nuevo, ya que las negociaciones se interrumpieron por la pandemia, según ha declarado Villauriz.
Las negociaciones para renovar el protocolo con Mauritania -el más importante para la Unión Europea en materia pesquera- se han visto afectadas por el coronavirus, ya que los representantes de ambas partes tuvieron que interrumpirlas por no poder reunirse presencialmente y las dificultades para mantener este tipo de conversaciones por medios telemáticos, ha subrayado Villauriz.
El convenio -que beneficia a unos 65 barcos españoles de Andalucía, Canarias, Galicia y del País Vasco- ya se había prorrogado un año, hasta noviembre de 2020
Villauriz ha detallado que las negociaciones para un nuevo acuerdo iban bien, pero faltaban dos rondas para su conclusión.
Por ello, España, con el apoyo de otros países, solicitó la prolongación del acuerdo actual a la CE, quien a su vez está examinando la opción con las autoridades de Nuakchot.
La prórroga duraría “el tiempo necesario” hasta la consecución de un nuevo acuerdo, pero ha apuntado que tal vez tendría un año de duración, para que ambas partes puedan continuar sus conversaciones y a su vez prosiga la actividad de la flota española en aguas mauritanas.
Precisamente, Mauritania es uno de los país con los que el Gobierno ha tenido que gestionar el relevo de marineros que faenaban en buques de pabellón español, cuya repatriación presentó dificultades por las restricciones de movimientos debido al coronavirus.