El Gobierno prepara una estrategia para impulsar la acuicultura de 2021 a 2030, y una regulación del ordenamiento del espacio marítimo que posibilite su desarrollo, según ha informado Villauriz, durante un evento virtual para conmemorar el Día nacional de la Acuicultura, en el que también han participado representantes de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y de las empresas.

Villauriz ha subrayado que la Secretaría General de Pesca prepara una nueva estrategia para potenciar una acuicultura "moderna" entre 2021-2030 y responder a retos como el cambio climático, la necesidad de proporcionar alimentos, la información a los consumidores y los permisos para la instalación de granjas.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ya lanzó anteriormente un plan estratégico para la producción acuícola (entre 2015 y 2020).

Pese a que la acuicultura es el sector alimentario que más ha crecido en los últimos 50 años, según la FAO, en España no se ha expandido tanto, si bien se ha desarrollado en la producción de pescados como la lubina o la dorada.

La secretaria general de Pesca ha señalado, por otra parte, que la Administración está analizando con los actores del sector uno de sus principales problemas, la concesión de lugares adecuados para sus instalaciones, "a través de planes de ordenación del espacio marítimo".

Esta iniciativa está liderada por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco).

La acuicultura genera un 62 % del pescado mundial que llega a las mesas

Un 62,5 % del pescado comestible obtenido en el mundo procede de la acuicultura, con China como principal productor, de acuerdo a los datos de la FAO de 2018, difundidos en el evento, organizado por la Fundación Biodiversidad de Miteco.

España, primer país piscícola de la UE, en volumen, cultiva más de 50 especies, entre las que destaca el mejillón.

En 2019 la producción de acuicultura alcanzó 330.000 toneladas y 590 millones de euros, según Villauriz.

Los representantes del Gobierno, FAO y de las empresas han subrayado la importancia de la piscicultura como fuente de alimentos.

El director de la división de Pesca de la FAO, Manuel Barange, ha señalado que la industria acuícola global ha crecido en los últimos 50 años "dos veces más que la población humana".

Además, con cifras de la FAO, el consumo humano mundial de productos acuáticos ha alcanzado niveles récord y se prevé que ese crecimiento continúe en todos los continentes, salvo África.

En este contexto, Barange ha advertido de que una de cada tres especies de la pesca salvaje está sobreexplotada.

El representante de la FAO ha abogado por expandir la acuicultura, “un sector moderno y responsable”, como parte de una “economía azul”, mediante medidas como un refuerzo de las cadenas de valor o incentivos para atraer a los jóvenes a este sector primario.

El director gerente de la patronal española acuícola Apromar, Javier Ojeda, ha apuntado que el avance de la piscicultura de la UE ha sido inferior por factores como un concepto de la alimentación “conservador” no siempre justificado o por falta de información del consumidor sobre el origen del pescado, sobre todo en restauración.