El inglés sigue siendo la lengua estrella y Gran Bretaña e Irlanda los países favoritos. Sin embargo, el alemán va ganado posiciones, al igual que otras lenguas, como el chino, el japonés o el ruso. Y es que, el saber no ocupa lugar.
La secretaria general de Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce), Marta Galea, asegura que en 2012 ha crecido el número de peticiones de información respecto a los cursos de verano en el extranjero. La motivación fundamental de este incremento, mejorar la formación y, por ende, las posibilidades de encontrar un empleo.
Del volumen de interesados, unos 100. 000 se aventurarán finalmente en una experiencia de este tipo. Según las estadísticas, los más lanzados son madrileños y catalanes. Los destinos más solicitados siguen siendo los de habla anglosajona, con Gran Bretaña en primer lugar (45 % de las solicitudes), Irlanda (23 %) y Estados Unidos (20%).
La edad, un factor clave
Los destinos europeos son los más recomendados para los menores de edad. Los adultos y profesionales, con más poder adquisitivo, pueden elegir algunos destinos más exóticos como Nueva Zelanda, Australia o incluso Sudáfrica. Lo lógico es comenzar con un campamento en España, a los 11 ó 12 años hacer un salida a algún país extranjero y, en adelante, seguir alejándose en función de las posibilidades económicas.
La estancia media es de dos a cuatro semanas
El tiempo de duración del curso se mueve entre las dos y las cuatro semanas. Los niños y jóvenes aprovechan el verano y los cursos se mueven entre las dos y las cuatro semanas de duración.
El inglés sigue siendo el “idioma rey”, aunque la demanda de alemán crece entre el 3 y el 4 %, en detrimento del francés. Según Galea, estos idiomas se buscan para mejorar la posición de un perfil en el mercado de trabajo .
Según los estudios que maneja Aseproce, hablar un segundo idioma incrementa hasta en un 44 % las posibilidad de encontrar empleo. Éste es el aspecto más valorado por las empresas.