La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) inicia hoy una reunión de ocho días, en Marrakech, para decidir las capturas del atún rojo del Atlántico oriental y del Mediterráneo. En juego, la pesca de una especie abundante y de alto valor económico.
La pesca del atún rojo es el asunto central de la asamblea anual de Iccat, que se celebra desde hoy hasta el próximo día 22. Este año las perspectivas son favorables, ante los informes científicos que avalan el buen estado de la pesquería. Estas son algunas pistas para conocer mejor la importancia de la reunión.
1.Caso de recuperación pesquera
La reunión viene precedida de dictámenes que indican que las existencias del atún rojo se han recobrado, tras un plan de recuperación que empezó hace diez años.
Los científicos que asesoran a Iccat acreditaron en un informe esa abundancia y apoyaron que las cuotas suban gradualmente entre 2017 y 2020.
2.Cifras de las negociaciones
Los científicos de Iccat recomendaron un Total Admisible de Capturas (TAC) de 36.000 toneladas en 2020 y que el aumento de pesca fuera gradual, en plazos de tres años.
Actualmente el TAC para todos los países costeros es de 23.000 toneladas, de las que 4.243,5 corresponden a España, el país europeo que más pesca. Japón es el principal mercado.
Dentro de la flota española, 387 unidades están censadas para su pesca, aunque la mayoría del cupo es explotado por buques de cerco y almadrabas; también tienen contingente embarcaciones de Almería, del Estrecho, Canarias o del País Vasco.

El dictamen del comité científico de Iccat aboga por un TAC de 36.000 toneladas entre 2017 y 2020, paulatinamente, lo que supondría un incremento del 55 % en tres años.
El Gobierno español defiende subir “sustancialmente el cupo”, si bien no ha dicho públicamente en qué cifra.
La patronal española de armadores Cepesca y la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras son partidarias de que, dentro de ese límite acordado por los científicos, Iccat aplique en 2018 la mayor subida posible.
Pero la organización ecologista WWF ha afirmado que el incremento debe ser más prudente y situarse en un TAC de 28.000 toneladas.
Los ecologistas han exigido que siga el plan de recuperación y que las naciones asignen cuotas más altas a la pesca en pequeña escala, que ha estado casi excluida del acceso al recurso durante los últimos diez años, siempre que se garanticen los estándares actuales de seguimiento y control.
3. ¿Quiénes cuestionan la subida de cuotas?
WWF ha reconocido que el atún rojo está en una situación aceptable, en contraste con los discursos de hace años, cuando alertó de su riesgo de supervivencia. No obstante, existen voces como la de PEW que cuestionan la subida e incluso usan argumentos económicos.
Desde el sector señalan que en la negociación del atún rojo habrá más discrepancias por motivos políticos que científicos.
La Unión Europea (UE) negocia en nombre de los 28 países comunitarios. El sector español le ha pedido que defienda un incremento de cupos frente a presiones de otros países.
Desde el Grupo catalán Balfegó señalan que el temor a una bajada de precios puede provocar que EEUU o Japón intenten frenar la subida.
4. ¿Y el atún rojo en otros caladeros?
En contraste con el Mediterráneo, los informes científicos apuntan que el atún rojo está en un estado peor en otras aguas, como las del Atlántico occidental. Balfegó ha pedido que se apliquen allí las mismas restricciones que afectaron a los pescadores de la UE.
5. Consecuencias para España
Ante las perspectivas de una subida de cuota, el Gobierno español ha abierto el debate sobre su reparto entre los barcos y almadrabas nacionales. Ha presentado un borrador de real decreto, en el que plantea que un 86,75 % del cupo se asigne a las flotas “clásicas” y un 12 % a ampliar derechos de barcos de Canarias, artes menores del Mediterráneo, artes menores del Estrecho y, en menos medida, curricán.
6.Otras especies
Los países de Iccat hablarán también sobre la situación de otros túnidos.
En ese sentido, Cepesca ha pedido un incremento del TAC de bonito de las 28.000 toneladas actuales a 32.000, por su buen estado (+14 %) .
La Organización de Productores de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac) y WWF han pedido, en un documento conjunto, que Iccat “se implique activamente” para que los países controlen pesquerías de túnidos, como la del patudo, a más tardar en 2021.
Opagac y WWF han solicitado la prohibición total de los transbordos de alta mar, ya que, a su juicio, “son un vehículo claro de actividades de pesca ilegal”. La restricción se aplica desde 2007 a todos los buques, salvo a los palangreros, “lo que socava” la capacidad de Iccat para un control adecuado.
También han pedido un plan para aumentar gradualmente la cobertura de observadores a bordo del 5 % actual al cien por cien en cinco años, con un 20 % a finales de 2018.
WWF ha reclamado “más esfuerzos” para un plan de recuperación del pez espada.
“Shark Advocates International” defiende restricciones en las pesquerías de tiburones, como una prohibición en el caso del marrajo o que se extienda el veto del corte de aletas a bordo a todas las flotas.