Se implantará en 2019 en dos explotaciones abulenses. Se colocarán collares en el ganado que alertarán de posibles ataques y emitirán sonidos molestos que harán huir al lobo.
Dos explotaciones ganaderas de la provincia de Ávila servirán el próximo año como campo de pruebas para comprobar el rendimiento de un “novedoso” proyecto para prevenir posibles ataques de lobos al ganado, que cuenta con el apoyo de la Unión Europea.
Dicha iniciativa será dada a conocer el próximo jueves en el marco de la XI Jornada de Trashumancia, Medio Ambiente y Desarrollo Rural Sostenible, organizada por UPA en Navarredonda de Gredos (Ávila) y cuya presentación ha tenido lugar hoy en rueda de prensa por parte del secretario provincial de la organización agraria, Ignacio Senovilla.
Se trata del proyecto Gestión de la Ganadería Extensiva en Hábitat con Lobos (GELOB), que cuenta con apoyo de la Unión Europea y en el que, además, participan la Universidad Politécnica de Madrid y las empresas Digitanimal, RBZ y Consultores en Biología de la Conservación y la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB).
Senovilla ha insistido en que se trata de un “proyecto novedoso”, impulsado por su organización, que se implantará en 2019 en dos explotaciones situadas en los municipios abulenses de Navalmoral de la Sierra y Burgohondo, para comprobar si “sirve” para luchar contra los ataques de los cánidos a la ganadería.
Collares en la reses
Los dispositivos, cuyo número se desconoce aún, se instalarán a modo de collares en las reses una explotación abierta de pastos comunes y en las de otra finca cerrada, con el objetivo de “detectar posibles ataques de lobos”.
El dispositivo cuenta, por una parte, con una aplicación móvil cuya alarma que le saltará al ganadero cuando se produzca alguna situación de estrés en el ganado, al mismo tiempo que emite un “sonido molesto” en el campo, que hace huir a los lobos.
Este proyecto cuya implantación comenzará a principios del próximo año, será presentado en la XI Jornada de Trashumancia, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, a cuya clausura asistirá el secretario general de UPA-Federal, Lorenzo Ramos.

Antes, será homenajeada la ganadera trashumante Andrea González Ramos, una ganadera de 68 años, que desde joven ha realizado esta práctica desde el municipio abulense de Horcajo de la Ribera.
Esta cita no contará este año con la participación de responsables políticos, según ha destacado Ignacio Senovilla, después de que “no hayan cumplido las promesas que hicieron el año pasado” en este mismo foro.
Tras señalar que los datos oficiales apuntan que en lo que va de año se han producido 748 ataques de lobos, con 890 cabezas muertas, Senovilla también se ha referido a otro proyecto que está en marcha y que contempla la posibilidad de utilizar drones para la “geolocalización” de los cánidos, según el secretario de Organización de UPA-Ávila, Pedro Martín.
Por otra parte, el secretario provincial de UPA ha comentado que ante las negociaciones de la nueva PAC, el ganadero trashumante “necesita un plus en las ayudas” y que se reconozca que “la fauna salvaje y la convivencia con ella es una plaga”, de ahí la “necesidad de actuaciones de control”.
“Si hay que convivir, que existan ayudas complementarias a las de la PAC”, ha resumido Ignacio Senovilla.