El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) analizará el contenido de carbono en suelos agrícolas de 16.000 parcelas del país para determinar su capacidad de secuestro y establecer las bases del futuro sistema de certificación de créditos.
Las empresas Agrecert y Azolla Projects han suscrito un acuerdo de colaboración con el objetivo de desarrollar la certificación de la producción regenerativa, asociada a la generación de créditos de carbono regenerativos.
Las técnicas agrícolas que ayudan a la captación neta de carbono de las tierras se han expandido en España en la última década hasta ocupar de forma combinada más de 2,2 millones de hectáreas, ha informado este jueves el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Los principales actores involucrados en la actividad agrícola en la Unión Europea (UE) ven con buenos ojos la transición gradual hacia una agricultura de carbono en Europa, pero recuerdan la necesidad de que las autoridades comunitarias en Bruselas expliquen, con detalle, con qué incentivos económicos podrán contar los agricultores para asegurar su correcta implantación en el Viejo Continente.
Investigadores del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) alertan de que la salinización de los suelos ya afecta a un 20 % de las superficies cultivadas del planeta y hacen un llamamiento a la ONU y a la UE para que se pongan como prioridad mitigar esta degradación.
Ese instrumento ha sido ideado por varias organizaciones, entre ellas la FAO; organismo que destaca la importancia de hacer disminuir la huella de carbono en el sector primario.
La Interprofesional del Aceite de Oliva Española participa en un proyecto piloto de la Comisión Europea (CE) sobre huella de carbono, que medirá los impactos e implicaciones ambientales de la industria oleícola y permitirá en el futuro utilizarlo como argumento comercial.
La Comisión Europea (CE) plantea un cambio en el sistema de derechos de emisión (ETS, por sus siglas en inglés) de gases de efecto invernadero. Las empresas europeas de fertilizantes señalan que esta modificación situará al sector en desventaja competitiva.
Se ha seleccionado a dos productoras de diferentes sectores para llevar a cabo las actividades necesarias para el estudio y análisis de los procesos productivos y conocer así su huella de carbono.
