En una entrevista con Efeagro, la consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Milagros Marcos, ve necesario avanzar con fortaleza en un mercado cada vez más competitivo.
La consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Milagros Marcos, ve necesario un cambio en el modo de trabajar y operar en el sector agroalimentario de la región para crecer y avanzar con fortaleza en un mercado cada vez más competitivo.
En una entrevista con Efeagro, Marcos, que también es portavoz del Gobierno castellanoleonés, defiende la necesidad de cambios tanto en las relaciones contractuales entre los eslabones de la cadena alimentaria como en la capacidad de asociacionismo de los productores o en las estrategias de comercialización.
Entre sus apuestas, incide en potenciar la integración porque “no hay cultura” de crear grandes cooperativas en la región y, a su juicio, “la fortaleza” del sector pasa por “ser capaz de asociarse y estar más unido” para competir en un mercado globalizado.
En ese sentido, valora algunas acciones impulsadas por el Ejecutivo castellanoleonés como la reciente regulación de las Entidades Asociativas Prioritarias, que favorece la redimensión de cooperativas, Sociedades Agrarias de Transformación (SAT) y las organizaciones de productores.
Plataformas de competitividad
También en este objetivo incluye la constitución de plataformas de competitividad -como la creada en el vacuno de leche-, que cuentan con financiación pública para la puesta en marcha de medidas que involucren a producción, industria y distribución en la búsqueda de “un equilibrio” y de un reparto más equitativo de los beneficios.
En cuanto a las relaciones contractuales, su deseo es que los contratos entre la producción y la industria sean duraderos -de largo plazo- para dar estabilidad y equilibrio al sector.
La consejera es partidaria, además, de ser más prácticos y ajustar la oferta a la demanda en los procesos productivos y en el desarrollo tecnológico.
Por ejemplo, en el caso del cereal asegura que es necesario apostar más por los cultivos que demanda la industria de la región porque, aunque Castilla y León es una potencia cerealista en España, las grandes empresas galleteras instaladas en la comunidad (Siro y Gullón) tienen que importar su materia prima.
Innovación e investigación
En el caso de la innovación y su transferencia a los productores, se decidió crear un mapa de investigación en el que el sector ha plasmado sus necesidades para mejorar sus producciones. Se trata, según Marcos, de que “no haya ni un sólo momento en el que se esté investigando algo que no necesita el sector”.
La estrategia de comercialización también está en el punto de mira de esta Consejería para ser más competitivos en el exterior.
Para ello, subraya la importancia de seguir impulsando la marca “Tierra de Sabor”, porque puede servir de “paraguas” de comercialización conjunta de los productos castellanoleoneses.
Acceder bajo esa enseña a los mercados de destino supone, además, un ahorro en costes -especialmente logísticos- para los empresarios, porque “en un mismo contenedor” en puerto pueden enviarse diferentes productos de “Tierra de Sabor”, detalla.
Aún así, aunque la marca “es conocida” cree necesario “darle un impulso” para “adaptarla a las condiciones del mercado”, expandirla en Madrid, en comunidades limítrofes y buscar superficies de comercialización en países como Estados Unidos.
Entre las estrategias de comunicación de “Tierra de Sabor” destaca su promoción actual en el programa “Master Chef Celebrity”.
Repaso agrícola
En un repaso por diferentes áreas agrícolas, la consejera hace especial mención a la vitivinícola, porque la última campaña de vendimia ha sido buena, con más de 293 millones de kilos, un 29 % más que la anterior y un +23 % que las medias del último lustro. A esa gran producción, Marcos suma el “buen hacer” de los viticultores y bodegueros de la región para conseguir un producto de “extrema calidad”.
Por otra parte, resalta la inversión de 610 millones aprobada recientemente por el Gobierno autonómico para mejoras en infraestructuras agrarias, una “gran apuesta” por impulsar la competitividad de la agricultura castellanoleonesa.
En cuanto al fin del sistema de cuotas de la remolacha en 2017, está en la agenda la consejera, quien remarca que es un asunto para el que los agricultores y la industria están preparándose y alcanzando acuerdos con el fin de conseguir un “aterrizaje suave”.
En el ámbito hortofrutícola, Consejería “seguirá insistiendo” en que “en el menor tiempo posible” la región cuente con una organización interprofesional de la patata que sirva de germen a una de índole nacional, mientras que en asuntos de desarrollo rural será “prioritario” la incorporación de jóvenes al campo y la promoción de la mujer en el sector agrario. El sector agroindustrial de la región representa más de 11 % del empleo de Castilla y León.
El valor de la producción agraria ha sido de 5.300 millones de euros de media en los últimos tres años, de los que el 55 % corresponde al sector ganadero y el 45 %, al sector agrícola.