Cementerio de Montánchez -Cáceres-. Foto. Cedida por Ayto. de Montánchez

Cementerio de Montánchez -Cáceres-. Foto. Cedida por Ayto. de Montánchez

DÍA DE TODOS LOS SANTOS

Diez galerías funerarias

Publicado por: B. MAPELLI / L. RUÍZ-EFETUR 16 de mayo de 2016

Ciudades como París, Barcelona o Praga tienen un denominador común: acogen cementerios donde el arte, la historia, la tradición y la cultura se funden en un equilibrio perfecto. Este puente, nos vamos a hacer turismo por diez de los grandes escenarios funerarios del mundo.

Efetur sugiere acercarse a conocer algunos de los cementerios más bellos del mundo. Te presentamos auténticos museos al aire libre, salpicados de elementos fúnebres de valor, y que son parte del patrimonio histórico de las ciudades que los acogen.

En el territorio nacional

Cementerio de Montánchez -Cáceres-

Los cementerios en nuestro país se cuentan por decenas pero, de todos ellos, hay uno que merece una mención especial: el camposanto de Montánchez. Ubicado en Cáceres, se hizo en 2015 con el título al ‘Mejor de España’ en el II Concurso de Cementerios de España -organizado por la revista ‘Adiós Cultural’- en base a los votos populares recibidos.

Este enclave cuenta, según los organizadores del concurso, con “una belleza especial”, ya que está situado en la ladera de un escarpado risco y coronado por un castillo de origen árabe. La necrópolis se construyó moldeando el granito que tapiza la montaña, lo que deja un escenario con terrazas a distintas alturas.

Tiene, además, un carácter excepcional por sus “sus impresionantes vistas”, puesto que su situación en la Sierra de Montánchez, a más de 700 metros de altura, permite al visitante divisar la campiña extremeña y, en los días claros, más de cincuenta municipios.

El origen del cementerio se remonta a 1810, y actualmente cuenta con dos entradas, en la superior se encuentran las capillas del Carmen y San Pedro, ambas con muros de mampostería. También destaca la inscripción que reza en esta entrada y que capta la atención de sus visitantes: “Templo de la verdad es el que admiras. No desoigas la voz que te advierte, que todo es ilusión menos la muerte. Mansión es esta de silencio y calma. Ve, solo al hombre pecador aterra. Aquí vuelven los cuerpos a la tierra. Y a nueva vida se despierta el alma.”

Junto a éste, también resultaron premiados el panteón de García Abad (Lugo), el ángel del cementerio de la Carriona (Avilés) y la historia del cementerio de Granada en este en el II Concurso de Cementerios de España.

Cementerio de Montánchez -Cáceres-. Foto. Cedida por Ayto. de Montánchez
Cementerio de Montánchez -Cáceres-. Foto. Cedida por Ayto. de Montánchez

Burguete -Navarra-

De este mismo reconocimiento gozó, en 2014, el de Burguete (Navarra), ganador por la categoría al Mejor Cementerio. Se trata de un espacio de gran simbolismo al que se accede pasando por debajo de una letra alfa (Α) -la primera letra del alfabeto griego- para recorrer después el perímetro en forma de omega (Ω), el fin; y transitar las estelas discoidales, iguales entre ellas.

Sobre este lugar, construido en 1964, el alcalde de Burguete, José Irigaray, señaló a Efetur que es digno de visita y un complemento turístico “de gran originalidad, con un diseño sencillo, bien conservado y con una gran filosofía de la vida y la muerte”. Además, en relación al premio, indicó que posibilitó “ponerlo en valor” y conseguir que sea un reclamo turístico para vecinos y visitantes.

Cementerio de Burguete. Foto. José Etxegoien.
Cementerio de Burguete. Foto. José Etxegoien.

Cementerio de Montjuïc -Barcelona-

Otro de los camposantos de referencia en el territorio nacional es el de Montjuïc, en Barcelona, en el que se organiza una ruta turística con el objetivo de dar a conocer el patrimonio y la historia de este recinto funerario.

Desde Cementiris de Barcelona, encargados de la ruta gratuita, detallan a Efetur que esta actividad pretende promover el paisaje funerario y transportar al visitante a “un viaje al pasado”. Este cementerio monumental, que atesora grandes obras de arte, presume también de acoger los restos mortales de personalidades como el artista Ramón Casas; el fundador del FCB, Joan Gamper; o el pintor Joan Miró, entre otros.

Y los turistas que pasen por aquí, pueden aprovechar para descubrir la Colección de Carrozas Fúnebres, una exposición única en Europa que muestra 23 piezas originales, además de los rituales funerarios de nuestros antepasados. Junto a ella, la Biblioteca Funeraria -única en España y segunda de Europa en número de libros-.

Colección de Carrozas Fúnebres. Foto: cedida por Cementerio de Montjuïc de Barcelona
Colección de Carrozas Fúnebres. Foto: cedida por Cementerio de Montjuïc de Barcelona

San Antonio Abad -Alcoy, Alicante-

Aterrizamos ahora en Alicante para descubrir el cementerio de San Antonio Abad, ubicado a los pies del Parc de la Font Roja y limítrofe al parque natural de Sierra Mariola, conocido por el valor medicinal de sus hierbas aromáticas.

Forma parte, desde 2012, de la Ruta Europea de Cementerios Significativos y está salpicado de paneles con información de los panteones, códigos QR, vídeos promocionales y dípticos turísticos en varios idiomas que facilitan la experiencia del turista.

Arquitectura, escultura, arte, historia, personajes relevantes, símbolos, botánica, epitafios y valores estéticos se dan cita en este camposanto, que acoge además el panteón Agustín Gisbert Vidal, reconocido en 2014 con el premio al ‘Mejor Monumento Arquitectónico’ en el I concurso de Cementerios españoles. Lugar de reposo del empresario fundador de la fábrica de cerillas “La Mistera”, está construido con materiales como hierro y cemento, e imita la estructura de un dolmen prehistórico. A esto se añaden otros atractivos como galerías subterráneas, otros panteones y zonas verdes que conforman una auténtica ciudad dormida.

Panteón Agustín Gisbert Vidal, en cementerio de San Antonio Abad (Alcoy, Alicante). Foto. Cedida por Adiós Cultural.
Panteón Agustín Gisbert Vidal, en cementerio de San Antonio Abad (Alcoy, Alicante). Foto. Cedida por Adiós Cultural.

Más allá de nuestras fronteras

Père Lachaise -París-

Sin salir de Europa podemos disfrutar de interesantes paseos por espacios como el camposanto de Père Lachaise, en París, considerado una de las necrópolis más célebres de mundo. Destaca por el valor artístico de sus panteones, monumentos y mausoleos y, también, por acoger los restos de personajes históricos como Molière y Lafontaine.

Inaugurado en 1804 en lo que entonces eran las afueras de la ciudad, hoy presume de recibir a millones de visitantes que se acercan hasta aquí para contemplar su belleza y descubrir las tumbas de Chopin, Oscar Wilde, Proust, María Callas o el cantante de rock Jim Morrison, entre otras.

Imagen de una de las partes más antiguas del cementerio de Père Lachaise, del siglo XIX. EFE/Luca Culeddu.
Imagen de una de las partes más antiguas del cementerio de Père Lachaise, del siglo XIX. EFE/Luca Culeddu.

Cementerio de Highgate -Londres-

Interesante resulta también una visita por el histórico camposanto de Highgate, en Londres. Los turistas pueden recorrer sus cerca de 15 hectáreas tapizadas por un manto de vegetación y descubrir mausoleos, catacumbas y bóvedas mortuorias rodeadas de senderos y avenidas. Inaugurado en 1839, cuenta con más de 53.000 tumbas en las que descansan los restos de personalidades como el novelista George Eliot, el artista pop Patrick Caulfield, o la poeta Christina Rossetti, entre otras. Y una curiosidad: cuenta la leyenda que aquí habitaba el vampiro de Highgate, lo que motivó que fuese lugar de peregrinación de curiosos y espiritistas.

Cementerio de los poetas -Roma-

En la ruidosa Roma hay varios lugares donde se puede disfrutar del silencio. Uno de ellos es el cementerio no católico, conocido como ‘el cementerio de los poetas’. A la sombra de la Pirámide Cestia, construida en el año 12 a. C. como sepulcro para el pretor romano Cayo Cestio, yacen los retos de 4.000 almas, en su mayoría extranjeras, de protestantes, ateos y judíos. El cementerio está gestionado por las embajadas de 14 países y permite leer extractos y poemas enteros por tumbas y panteones.

Gato en el cementerio de los poetas en Roma. Foto: EFE / Cristina Cabrejas.
Gato en el cementerio de los poetas en Roma. Foto: EFE / Cristina Cabrejas.

Cementerio de la colina de Eyüp -Estambul-

Ponemos rumbo a Estambul, en Turquía, cuya famosa Mezquita de Eyüp tiene en sus aledaños un impresionante cementerio. Cerca del Cuerno de Oro, se dice que aquí murió Eyüp, uno de los colaboradores del profeta Mahoma. Numerosos peregrinos se acercan a este lugar que se extiende por la colina y que la convierte en un museo al aire libre digno de visita. Y al terminar, una impresionante panorámica desde el mirador de Pierre Loti -en lo alto del monte-.

Cementerio Judío -Praga-

En Praga se encuentra uno de los barrios judíos más antiguos de mundo. Es el barrio de Třebíč que reúne más de cien construcciones bien conservadas, dos sinagogas, el ayuntamiento judío, la Casa del Rabí o casa de caridad, un colegio y un hospital. Merece la pena un paseo por sus callejuelas, tomar algo en una terraza y, cómo no, visitar el antiguo Cementerio Judío de Praga, un espacio creado en 1439 donde reinan el silencio y el musgo sobre las más de 12.000 lápidas que se extienden por el recinto.

Tumbas en el viejo cementerio de Praga. Foto: EFE.
Tumbas en el viejo cementerio de Praga. Foto: EFE.

 Cementerio de An Bang -Vietnam-

Terminamos en la lejana aldea de An Bang (Vietnam), un pueblo de pescadores que alberga el cementerio más lujoso del país, un inverosímil conjunto de decenas de mausoleos familiares cuyos precios llegan a superar los 200.000 euros. El camposanto, edificado sobre un suelo arenoso frente al mar, ocupa más espacio que el resto de este pueblo de 4.000 habitantes, situado a unos 40 kilómetros de Hue, la antigua capital del imperio anamita, informa Efe. Los cerca de cien panteones, dedicados en su mayoría a familias de antiguos pescadores o agricultores, tienen poco que envidiar a las fastuosas tumbas de los emperadores de la dinastía Nguyen, uno de los atractivos turísticos de Hue.

Escalinatas, patios interiores, tejados abovedados, intrincados diseños de cerámica y azulejo, pilares en forma de dragón, esculturas de unicornios y aves fénix, estatuas doradas, altares… nada falta en estos templos familiares que llegan a medir 800 metros cuadrados, y en los que a menudo se combinan signos budistas y católicos.

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