Coca-Cola European Partners (CCEP), el principal embotellador a nivel mundial de la multinacional, acumula una subida del 2,7 % desde que saliera al parqué, hace un año.
Sus títulos cerraron la sesión del viernes en el mercado continuo a 36,55 euros, frente al precio de 35,58 al que comenzó a cotizar en Bolsa.
A lo largo de estos doce meses, las acciones de la compañía llegaron a superar los 40 euros un día después de su estreno y alcanzaron su suelo a principios de diciembre, cuando se intercambiaron a 29 euros.
Su capitalización bursátil ronda actualmente los 17.730 millones de euros, 800 millones más que en junio de 2016.
Pese a la mejora, la evolución de su cotización dista de las previsiones iniciales de los analistas, entre ellos Goldman Sachs, que llegó a situar el precio objetivo de CCEP en los 41 euros antes de que arrancara su andadura bursátil.
Por el buen camino
Desde la firma de inversión XTB, el analista Álvaro García-Capelo ha recordado que estos títulos acumulan una subida del 23 % en lo que va de año, ligeramente superior a lo que perdió durante el segundo semestre de 2016.
“Ha obtenido buenos resultados en el primer trimestre, creemos que éste será un año positivo. Se está recuperando el valor, pero también hay tener en cuenta que esa mejora se produce en un contexto generalizado de subidas en la Bolsa”, ha explicado García-Capelo.
En su opinión, CCEP tiene “bastante potencial“, aunque falta por ver cómo le afecta el Brexit y la depreciación de la libra.
Además, ha recordado que la empresa cuenta con un portafolio amplio, que va más allá de los refrescos, lo que le puede beneficiar y contribuye a “disminuir riesgos” en un momento de presión sobre el azúcar como el que se vive hoy.

Las expectativas sobre la compañía eran elevadas debido a su magnitud: agrupa a más de medio centenar de plantas embotelladoras, cuenta con cerca de 25.000 trabajadores en plantilla y da servicio a trece países de Europa occidental, con un universo de 300 millones de consumidores.
Detrás de las siglas CCEP se encuentra una sociedad fruto de la integración de tres embotelladoras europeas, y es propiedad de tres accionistas: Coca-Cola Enterprises (48 %), Coca-Cola Iberian Partners (34%) y The Coca-Cola Company (18 %).
Se calcula que el nuevo “gigante” embotellador es una de las empresas líderes en gran consumo de Europa, con una facturación de 9.133 millones de euros y un beneficio neto de 549 millones en 2016.