Casi todo el que viaja a Los Ángeles espera ver a algún famoso o, al menos, conocer de cerca los lugares que frecuentan, incluidas sus espectaculares mansiones, fáciles de ver desde alguno de los miradores de la ciudad.
La lista de estrellas es interminable: Will Smith, Barbara Streisand, Cindy Crawford, Leonardo Di Caprio, Madonna. Las celebrities más cotizadas tienen una mansión en Los Ángeles, desde Hollywood a Malibú, un paraíso de surfistas y sinónimo de famosos desde que Clara Bow y Barbara Stanwyck se instalaron allí en los años treinta.
Los Ángeles es sinónimo de estrellas, fama y ostentación: los famosos no se ocultan, ni tampoco vetan el acceso de turistas a sus viviendas. En los puntos de información turística uno puede hacerse fácilmente con un “star map” y localizar con exactitud las viviendas de sus mitos del cine.
Las operaciones inmobiliarias millonarias son habituales: no es infrecuente que un famoso venda su casa para trasladarse a otra mejor en otra zona de la ciudad, mientras otra “celebrity” ocupa su morada.
Otras mudanzas de famosos se traducen en importantes oportunidades de negocio: hace unos meses, la cantante Britney Spears se deshizo de su lujosa mansión a cambio de más de cuatro millones de dólares, casi el doble de lo que le costó.
Aunque avistar estas mansiones es uno de los deportes favoritos de los turistas “cazafamosos” que viajan a Los Ángeles, no es la mejor estrategia para ver realmente a los famosos. Es más probable encontrarlos en deterinados restaurantes -sobre todo en Hollywood-, tiendas de lujo o teatros.
La guía Lonely Planet selecciona tres lugares idóneos para avistar famosos: el Runyon Canyon, el bar Marmont y los estudios Warner Bros. ¡Suerte!