Su autor, Gonzalo González Jiménez de la Espada, empleado en un fondo de inversión norteamericano, apuntó en el acto de presentación que el gasto medio por turista en España no ha dejado de caer en los últimos 15 años y que ese desembolso ha pasado en los últimos años de ser mayor de 1.000 euros por persona a 714 euros en 2015.

Principales conclusiones

Las razones que lo explican son, para González Jiménez de la Espada, la "dependencia" tanto de los mercados emisores principales como de la "touroperación" en los destinos principales de Baleares y Canarias donde se han producido, según sus datos, el 80% del total de las pernoctaciones durante 2015.

Otra cifra que utiliza el autor para reforzar su argumento es el aumento de los pasajeros de líneas aéreas low cost en la última década, de los que asegura que han pasado de ser de menos del 30 % del total a casi el 50 % en menos de 10 años.

La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, que cerró el acto de presentación del informe, discrepó, no obstante, sobre algunas de las conclusiones y referencias del autor, y en concreto sobre Exceltur como fuente utilizada para manejar datos y estadísticas.

Borrego se refirió a los datos del INE como los "de referencia" para cualquier estudio sobre el sector turístico en España, y puso en cuestión las cifras mencionadas sobre el gasto medio por turista. A su juicio, el desembolso medio "ha crecido" por el trabajo hecho para atraer mercados con más potencial de gasto, como el asiático.

González Jiménez de la Espada, después de más de tres años de trabajo para concluir su libro, señaló que "a pesar de los éxitos" el sector turístico español presenta "muchas carencias y capacidad de mejora".

En el libro se enumeran los logros de esta actividad turística en los últimos 20 años de la historia de España, aunque el autor concluyó que "quedan pendientes transformaciones importantes" en el sector, en general, y en el hotelero en particular.

Un contexto agridulce

Pese a que González Fernández de la Tejada destacó el "momento dulce e irrepetible" que vive el turismo español, también ha admitido la intervención de "factores exógenos".

En ese sentido, recordó los problemas geopolíticos en los países competidores, el "escenario muy benigno" de los precios de los combustibles, la depreciación "enorme" del euro respecto al dólar y la libra, y los bajos tipos de interés y prima de riesgo.

A tenor de los indicadores más recientes, España se ha quedado "sola y sin competencia", aunque matizó que esta situación "es coyuntural".

En sus conclusiones, el estudio plantea la reconversión de la actividad hotelera y critica la "terrible atomización" del sector en España.

El autor explicó que la empresa líder de la actividad hotelera en España posee menos del 3,5 % del mercado. Por ello, plantea que "es necesaria" la integración entre grupos hoteleros para hacer frente a los grupos de touroperación, que "garantizan la venta" de la temporada, pero que "no dejan la riqueza, ni el empleo que debieran".

Su propuesta es "comunicar mejor los atributos" de España como destino de "repetición y refugio", cuyas infraestructuras y servicios, añadió, son "difícilmente replicables" por la competencia.

"No sabemos vender" en España, afirmó, y calificó como "necesario" comunicar el destino de calidad frente al bajo precio y "ordenar" la oferta existent,e concentrada en "unas cuantas" comunidades autónomas.

Para los próximos 10 años, vaticinó que el sector hotelero en España "se va a concentrar" y reveló que "hay operaciones internacionales" en marcha propiciando estos procesos.