La organización se dedicaba a la falsificación, distribución y venta de los vinos Pingus, Flor de Pingus y Vega Sicilia Único, unas exclusivas botellas que, en algunos casos, llegaron a vender por 1.900 euros pese a contener un vino de 19 euros.
LAS EMPRESAS PIERDEN 1.300 MILLONES
El alto coste de la falsificación de bebidas
La falsificación de bebidas espirituosas y vinos provoca pérdidas de 1.300 millones de euros al año y la destrucción de 4.800 puestos de trabajo en estos sectores.