La nieve es el leit motiv de muchas de las escapadas invernales. Si eres de los que les gusta viajar pese al frío y el deporte blanco no es lo tuyo, los balnearios o alojamientos de montaña con spa pueden ser una buena opción. La oferta cada vez es más amplia y variada, tanto en el tipo de establecimiento como en los tratamientos que ofertan.

En Mataelpino (Madrid), se encuentra el complejo El Bosque. Se trata de un complejo que aúna hotel rural, balneario, terapias naturales, restaurante, auditorio, biblioteca, jardines y árboles, todo ello a los pies de la Sierra de Madrid. Se caracteriza por ser un espacio sin humos y sólo para adultos, ya que no está permitido el acceso a menores de 12 años.

El principal objetivo es que el cliente haga un break en su vida y relaje cuerpo y mente 

El responsable de comunicación del centro, Antonio Quilis, asegura que el objetivo es que el cliente haga un break en su vida. Talleres antiestrés, gimnasia acuática o cursos intensivos de meditación y yoga son algunas de las opciones para hallar la tranquilidad del cuerpo y la mente. La mayoría de los usuarios va buscando, en un principio, un circuito termal o un masaje, pero en este espacio consigue “vivir una experiencia distinta”.

En las montañas pirenaicas

En el Panticosa Resort, se encuentra el balneario de las Temas de Tiberio. Unas instalaciones de última generación que hunden sus raíces en la época romana y por el  que, siglos más tarde,  pasaron  ilustres personajes del siglo XIX. En el centro se conserva un especial recuerdo de la estancia de  Santiago Ramón y Cajal, que pasó por allí un tiempo de curas, mientras practicó su gran afición favorita: la fotografía.

En la actualidad, el Balneario de Panticosa está consiguiendo diversificar mucho su clientela. El director comercial y de Marketing del establecimiento, David Rey, señala que en épocas vacacionales las familias disfrutan juntas de las instalaciones, el público sénior también tiene su hueco, así como los jóvenes que después de practicar el esquí complementan su estancia en la zona con un poco de relax.

Para todo tipo de públicos

El servicio más demandado el es paquete Welness de 120 minutos que incluye piscinas, chorros, contraste de temperaturas y sauna. Para los asiduos a este tipo de establecimientos que buscan lo más novedoso, hay varias opciones. La que está teniendo más éxito es el Japan-Yanatra Massage que se basa en terapias energéticas neuromusculares de origen oriental, especialmente indicado para personas con ansiedad, estrés, cansancio, retención hídrica, déficit energético o psíquico.

A 1.800 metros de altura, en lo más alto de la Collada de Toses y con excelentes vistas panorámicas, se encuentra el Hotel Guitart Termes La Collada, un lugar donde se puede combinar spa, relax, gastronomía y deportes de montaña (en invierno, fundamentalmente el esquí).

Los viajeros que eligen este espacio, generalmente adultos de entre 30 y 50 años, demandan fundamentalmente tratamientos faciales de belleza, masajes relajantes o hidráulicos. Aceite, chocolate, oro  o piedras pueden ser la compañeras ideales para un masaje que nos haga olvidar todas las rutinas y tensiones.

En Andorra

Uno de los establecimientos más reconocidos a nivel internacional es Caldea (Andorra). Su carta de servicios es muy variada. Uno de sus principales atractivos lo ofrece la naturaleza y es su agua, que brota a 70ºC y es rica en azufre, minerales y  untuosas como el plancton termal.  Entre sus propiedades, la acción antiálgica, cicatrizante, descongestionante y antialérgica.

Y es que este espacio oferta desde aerobaños con esencias florales hasta vibraciones sónicas o vivir la experiencia de flotar en una cápsula gracias a la carga en sal y magnesio de agua. Rituales de bienestar y masajes estéticos, orientales o tradicionales son otras de las opciones para alcanzar el relax más absoluto.