Ha sido una de las principales conclusiones de la primera jornada del Salón Alimentaria que celebra hasta el jueves en Barcelona su 22 edición. Prevé reunir a cerca de 150.000 visitantes.
El Gobierno y la industria alimentaria han defendido que el futuro del sector pasa por la innovación, en un contexto en el que el consumo nacional de alimentos caerá por la pérdida de población y los avances surgen tan rápido que existe el riesgo de quedarse atrás.
Ésta ha sido una de las principales conclusiones de la primera jornada del Salón Alimentaria, que celebra desde hoy y hasta el próximo jueves en Barcelona su XXII edición, como punto de encuentro del que es uno de los sectores clave de la economía española y que prevé reunir a cerca de 150.000 visitantes.
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la catalana Dolors Montserrat, ha representado al Gobierno en la inauguración, acto al que finalmente no ha acudido ningún miembro de la Generalitat. Montserrat ha destacado la “potencia” de la industria agroalimentaria española y su capacidad de innovación, además de recordar que emplea a 2,5 millones de personas en todo el país.
Importancia en el PIB nacional
En el marco de esta feria -que por primera vez engloba también a Hostelco, centrada en el mundo de la hostelería y la restauración- se ha celebrado Aliber, un foro organizado por la patronal de la industria alimentaria (FIAB) y dedicado a la innovación.

Entre los ponentes ha participado el director general de Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz, quien ha insistido en que la facturación del sector supone cerca de un 11 % del PIB nacional, porcentaje que se elevaría hasta el 20 % en caso de incluir al resto de la cadena (agricultores, distribución, etc.).
Burgaz ha apuntado a la inversión en innovación, la producción ecológica y la calidad diferenciada como los factores fundamentales para que el buen momento que vive la industria sea sostenible.