En el informativo de esta semana, abordamos la reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria; el primer aniversario de la guerra en Ucrania y sus consecuencias para el sector de la agroalimentación y viajamos a Tailandia, donde sube la demanda de cacao.
Ha sido una semana marcada nuevamente por la inflación en la cesta de la compra y la situación en la cadena alimentaria.
Por todo ello, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha presidido una reunión extraordinaria del observatorio de la cadena en el que están representados todos los actores: desde la producción, a la industria, la distribución final y los consumidores, entre otros.
Los participantes salieron con buen sabor de boca, a la espera de que la situación de inflación y elevados costes de insumos mejore próximamente.
El ministro aprovechó para trasladarles un mensaje optimista porque cree que hay razones para ello:
Valoró y apoyó las medidas adoptadas por el Ejecutivo, como la reducción del IVA a determinados productos básicos. Cree que ha sido esencial para frenar la escalada inflacionista en enero.
En el encuentro, Luis Planas también animó a los agentes de la cadena a hacer un mayor esfuerzo para conseguir que esa evolución positiva prevista tenga su reflejo en los precios de venta al público.
Precisamente, la industria y la distribución aseguraron tras la reunión que están realizando esfuerzos por absorber los costes de producción y negaron que la inflación sea un problema de márgenes empresariales.
Los representantes del sector primario aprovecharon para recordar que el encarecimiento de los insumos continúa y pidieron más medidas para solucionarlo; mientras que desde los consumidores, algunas asociaciones como Facua creen que el ministro no está actuando lo suficiente ante las subidas de los precios.
ANIVERSARIO GUERRA
La inflación refleja precisamente las consecuencias de la guerra de Ucrania. Este 24 de febrero, se cumple el primer año de un conflicto que ha generado una crisis alimentaria mundial.
Un año de subidas extremas de los precios agrícolas y de la energía que ahora se reflejan en el bolsillo de los consumidores.
Para un país deficitario en cereales como España, la guerra ha elevado el coste de las materias primas y de los piensos. En el comercio de los fertilizantes, la Unión Europea ha vivido la mayor crisis de los últimos 50 años.

El sector agrario se ha acostumbrado a la volatilidad y mantiene la incertidumbre sobre el futuro del conflicto. De momento, el campo español mantiene el aliento sobre la renovación, en marzo, del acuerdo que permite la salida de cereales de los puertos ucranianos del mar Negro
CONSUMO ALIMENTACIÓN
De vuelta a España y, siguiendo con la inflación, la distribución alimentaria sigue impactada por esa subida de precios que ya se traduce en bajadas en la demanda de hasta un 4 % en enero.
Pese a todo, los grandes líderes, Mercadona, Carrefour y Lidl han conseguido aumentar su cuota de mercado. Sólo estos tres operadores sumaron cuatro de cada diez euros de la compra de alimentos en 2022, según el informe anual de la consultora Kantar.
En estos meses, el consumidor se ha vuelto más reflexivo, busca promociones y cambia de tiendas y de productos más fácilmente.
PESCA EUROPA
También esta semana hemos conocido una nueva propuesta de Bruselas que preocupa al sector pesquero. La Comisión Europea ha planteado prohibir la pesca de fondo en todas las áreas marinas protegidas comunitarias para 2030.
La Comisión ha presentado también su informe sobre la Política Pesquera Comunitaria y ha confirmado que no quiere una reforma.
Unas propuestas rechazadas por la flota, que ha criticado al Ejecutivo comunitario por sus ideas verdes injustificadas y por no querer abordar los cambios que necesitan los pescadores para su futuro.
EXPORTACIÓN HORTÍCOLA
Ya conocemos el balance de las exportaciones españolas de frutas y hortalizas. En 2022 se alcanzaron los 12 millones de toneladas, un 10 % menos que en 2021. Las causas del descenso se deben fundamentalmente al clima.
El descenso que más se ha notado ha sido el de la exportación de frutas, con una caída del 13 % y con casi todos los productos afectados.
La primavera, por ejemplo, dejó heladas que supusieron una fuerte reducción en la producción de la fruta de hueso, especialmente en Aragón y Cataluña.
Como un efecto mariposa, estas reducciones de las cosechas se han visto reflejadas en los lineales de los supermercados británicos. Las estanterías inglesas se han quedado sin frutas y verduras españolas esta semana. Tiendas como Aldi o Tesco han tenido que limitar las ventas.
TAILANDIA CACAO
Tailandia está en plena “fiebre artesanal” por capacitar a los agricultores y elevar la calidad del chocolate local.
Aunque el cultivo de cacao sigue siendo secundario y el chocolate es algo relativamente nuevo en este país, la popularidad de ese producto va en ascenso y cada vez gana más espacio en los hábitos gastronómicos de los tailandeses.
Incluso se ha creado el Centro de Innovación de Investigación y Desarrollo de Cacao Sostenible para aportar conocimiento a los agricultores interesados.
Los estudios de tendencia señalan que los tailandeses están cogiéndole el gusto al chocolate puro; algo inusual hasta ahora en una sociedad acostumbrada a consumirlo en bebida.
El año pasado consumieron 42 millones de kilos de cacao y las previsiones calculan que se rebasarán los 50 millones en 2025.