Garantizar una adecuada cobertura en todo el territorio, también en rural, se ha convertido en el principal caballo de batalla en la lucha contra la despoblación.
Vivir sin móvil, sin internet y sin internet en el móvil parece una opción poco atractiva e incluso irreal para cualquier adulto; garantizar una adecuada cobertura en todo el territorio, también en rural, se ha convertido en el principal caballo de batalla en la lucha contra la despoblación.
Es además un mandato de la Agenda Digital Europea 2020 y el objetivo transversal número uno de las directrices generales de la Estrategia Nacional contra el Reto Demográfico, que examinó ayer el Consejo de Ministros y que ahora tiene que aunar las propuestas de las comunidades autónomas.
Sobre el asunto de la cobertura, entre las medidas del Gobierno en el marco de la Estrategia destacan el lanzamiento del “Digital Innovation Hub” para el reto Demográfico en la Unión Europea o la Estrategia de la Digitalización del sector agroalimentario y forestal del medio rural, que también llegó al Consejo de Ministros.
Y es una de las reclamaciones principales en la lista de deberes que piden a las administraciones los diferentes colectivos que han acudido a la Revuelta de la “España Vaciada”, convocada por “Teruel Existe” y “Soria ya” en Madrid. La necesidad está, por tanto, aceptada por todos los actores y “reclamada” por los afectados y se van adoptando medidas.
Proyecto de extensión de las redes
Hace una semana, el Consejo de Ministros autorizó un gasto de 150 millones de euros en ayudas para la realización de proyectos de extensión de las redes de banda ancha de última generación, superior a 100 megabytes por segundo (Mbps).
Su objetivo es que en junio de 2021 casi 2,2 millones de ciudadanos más se beneficien de la banda ancha de muy alta velocidad y que la cobertura llegue al 93,5 % de la población, con el apoyo al despliegue en las zonas que no tienen cobertura actualmente ni está prevista por los operadores en los próximos tres años, las denominadas “zonas blancas”.

En estas zonas hay otras opciones de conexión, el internet por satélite; es la solución que adoptó Goyi, una profesora que colaboraba con una editorial de libros de texto y necesitaba conectarse desde su casa de un pueblo de Toledo.
“Me vino muy bien”, explica esta usuaria de internet por satélite, que apunta que le ha permitido organizar su tiempo de trabajo y de ocio libremente, sin tener que decidir determinada por las dificultades de conexión.
Eurona es una empresa que asegura que un 10 % de los españoles no tiene ADSL
Esta profesora optó por los servicios de Eurona, una empresa que asegura que un 10 % de los españoles no tiene ADSL o su conexión es muy lenta, un dato que crece en las zonas rurales y despobladas y alcanza el 29,6 % de los habitantes de Galicia o el 21,2 % de los asturianos.
El consejero delegado de Eurona, Fernando Ojeda, asegura en una entrevista con Efeagro que gracias a su cobertura por satélite puede ofrecer la conexión en toda España y “en un plazo de cinco días desde que se solicita”.
Tras contratar el servicio, del que se pueden elegir diferentes opciones -el mínimo de 30 a 50 megas- un instalador se acerca a la domicilio o empresa que lo pide e instala una antena de 90 centímetros y un router.
“La gran ventaja es la inmediatez”, apunta Ojeda, quien cree que siempre va a haber poblaciones donde no llegue la fibra y que apunta a las ayudas estatales, que se hacen cargo de los gastos de instalación, para fomentar este tipo de internet.
La mayor parte de sus clientes, unos 15.000, están en Galicia, Asturias, Castilla y León, aunque los hay de todo tipo e “incluso la residencia de la presidencia del Gobierno en el Parque de Doñana”.
Cuando el fantasma de la desaparición de muchos pueblos se ha convertido en una realidad alarmante, cualquier solución para superar la desconexión del territorio debe ser una prioridad.
Así, se pasará de ver los pueblos como esos espacios bucólicos donde desconectar el fin de semana a considerarlos un lugar donde encontrar las mismas oportunidades que en el mismo centro de Madrid.