La cadena agroalimentaria española representa uno de los logros más relevantes del esfuerzo colectivo nacional, destaca un informe auspiciado por la consultora Llorente y Cuenca (LLYC), la patronal de alimentación y bebidas FIAB y la empresa pública Mercasa.
El estudio, denominado “La recta del éxito” en referencia al brillante comportamiento de la cadena durante el estado de alarma por la covid-19, ha sido realizado por Fernando Moraleda, uno de los consultores españoles de mayor peso en el ámbito agroalimentario.
ESTUDIO DE LA CADENA EN RELACIÓN CON LA PANDEMIA
Una de las características diferenciadoras de este trabajo, que se apoya fundamentalmente en el análisis de datos oficiales, es que ha sido concebido expresamente para estudiar el comportamiento de la cadena agroalimentaria con motivo de la pandemia. Su ámbito temporal abarca desde una semana antes de la declaración de estado de alarma, el 14 de marzo de 2020, hasta el pasado mes de junio.

Sus conclusiones más relevantes son la fortaleza de la red de distribución alimentaria en los municipios de menos de 10.000 habitantes, el papel de la Red de Mercas, el comportamiento de las personas mayores y el sello de garantía, calidad y eficacia que posee la cadena agroalimentaria española en comparación con las de otros países.
Un factor esencial para el abastecimiento en las semanas más duras del estado de alarma fue, según el estudio, la gran presencia de distribución comercial alimentaria moderna en zonas rurales (6.810 tiendas), que se debe a la labor no solo de los productores locales sino de las centrales de compras.
CENTRALES Y COMPRAS Y MEDIO RURAL
Éstas abastecen al medio rural de productos capaces de competir, en precio y surtido, con las medianas y grandes superficies, lo cual es, a su vez, un factor fundamental para la fijación de población y creación de empleo y riqueza en zonas despobladas.
Sobre la Red de Mercas, el informe determina que el abastecimiento de todos los productos estuvo plenamente garantizado en todo momento, con mercados que no solo no dejaron de funcionar jamás, sino que incluso ampliaron en días y horas su horario de apertura cuando fue necesario.

RED DE MERCAS
El acceso diario de camiones de abastecimiento al conjunto de la Red de Mercas durante el estado de alarma fue de entre 3.000 y 4.000 y el acceso general de vehículos se situó, entre mediados de marzo y abril, entre 40.000 y 55.000 más que las medias habituales en esa época.
La media diaria de entrada de frutas y verduras en la Red de Mercas osciló entre las 20.000 y las 25.000 toneladas, mientras que en pescados y mariscos se situó entre 1.000 y 1.500 toneladas.

Transcurridos los dos primeros meses de confinamiento, y con la entrada en vigor del procedimiento de desescalada, se restauraron los hábitos de consumo, aunque aún con una menor incidencia dentro del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías).
PERSONAS MAYORES
Por lo que respecta al colectivo de personas mayores de 65 años, el más vulnerable frente a la covid-19, el estudio revela que el gasto cayó en un 18% con respecto al promedio semanal, lo que supuso 11,2 millones de visitas menos a los establecimientos comerciales españoles.

“GENÉTICA ESPAÑOLA” DE LA CADENA
También se ocupa el trabajo de analizar la “genética española” de la cadena agroalimentaria nacional, lo que a su juicio constituye un elemento diferencial que ayuda a entender la “posición de liderazgo intersectorial” que España pose, gracias la fortaleza y diversidad de sus principales eslabones.
El primero de ellos, el sector agrario (que junto con el ganadero y el pesquero integran la actividad productiva), ha evolucionado social y económicamente gracias a la generalización de los factores de especialización y calidad productiva de un millón de explotaciones, en gran parte familiares y de alto rendimiento. A ello se une la producción ganadera, pesquera y forestal.
ALIMENTOS Y BEBIDAS
El segundo eslabón de la cadena, el de fabricación de alimentación y bebidas, representa una producción de 116.000 millones de euros (el 3% del PIB nacional) y medio millón de empleos directos. Por su dimensión, representatividad y capacidad para generar riqueza en todo el territorio nacional, se desempeña, al igual que el sector primario, como estratégico para la economía española, destaca el estudio.

25 AÑOS DE LLYC
La extraordinaria capacidad de adaptación de la cadena agroalimentaria española es otro de los puntos más destacados de este trabajo, en cuyo prólogo el vicepresidente de Asuntos Públicos de LLYC (que acaba de cumplir 25 años), Joan Navarro, subraya que esta característica ha hecho posible superar la tensión que ha experimentado, “sin precedentes en la historia moderna”, desde el campo hasta el supermercado y en todos sus frentes, desde el laboral hasta el manufacturero y el logístico.

ALIMENTOS FRESCOS
Entre otros aspectos, el informe recuerda que más de dos tercios del total de consumo en los hogares españoles está constituido por alimentos frescos, lácteos y pan y pone de relieve que la cifra total del gasto en alimentación y bebidas, donde los productos frescos son los protagonistas, asciende a 103.077,4 millones de euros, de los cuales 68.538,1 corresponden a gasto producido en el hogar (66,5%) y 34.593,3 (33,5%) a gasto extradoméstico.