La promoción, el desarrollo de marcas y la unión de los productores serán claves para limitar los altos niveles de importación de manzanas. Una de cada dos consumidas en España procede hoy de otros países. Pero, ¿cuáles son las razones?
La presencia de las referencias de manzanas españolas en los lineales es del 52,3 %, mientras que el 44 % son importadas y el 3,7 %, “no se sabe” o están mal identificadas.
Así se desprende del estudio de monitorización de la fruta en los lineales de venta denominado “Manzana y pera nacionales versus manzana y pera de importación en las principales cadenas españolas”, realizado por la Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña (Afrucat) en Lleida, Zaragoza, Barcelona y Madrid.
El director general de Afrucat, Manel Simón, precisó que las tiendas ubicadas en las zonas de producción en España tienen más manzana autóctona -es el caso de Lleida, seguida de Barcelona y Zaragoza-, mientras que las más alejadas tienen menos fruta nacional (40 %), como sucede en Madrid.
En 109 establecimientos de 18 cadenas de supermercados muestreados en el informe -realizado a partir de visitas desarrolladas entre 2014 y 2015-, se analizó el origen de 2.500 referencias, 1.850 de manzanas y 780 de peras.
En el caso de las peras, sólo el 15 % del consumo está cubierto por fruta foránea: el 85 % es de origen español; pero en el de la manzana, el sector está preocupado por la elevada cuota de mercado que ocupa el producto de otras procedencias.
Más del 80 % de las referencias de manzana importada durante todo el año procede de Francia e Italia, mientras que en agosto se importa mucha de esta fruta de Chile (35 %).

Simón atribuyó la alta penetración de las manzanas de importación a la falta de comunicación de este sector -lo contrario que las de otros destinos- para llegar a la opinión pública.
Por ello, defendió que el sector necesita crear marcas “referentes” por parte de las empresas, que puedan sustentar luego las campañas de promoción, así como la unión de las zonas productoras para pedir al consumidor que “apueste por lo nuestro”.
El director general subrayó la importancia de la “sensibilidad” del consumidor como factor de compra, y aprovechar que los españoles están cada vez más informados, preocupados por la salud y valoran los alimentos de proximidad, cercanía o “kilómetro cero”.
El sector tiene previsto, entre otras actuaciones de futuro, emprender campañas de comunicación “virales”, especialmente enfocadas en las redes sociales, para la promoción de esta fruta, junto a otras actividades que permitan competir a España con las grandes campañas de promoción que hacen las principales zonas de producción europeas.