La mayoría de los alimentos a los que se ha suprimido o rebajado el IVA desde comienzos del año han subido de precio más del 10 % en mayo respecto al mismo mes de 2022, excepto el pan, la pasta, las frutas frescas y otros aceites que no son de oliva.
Así se desprende de los datos difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que muestra una subida del 12 % anual de los precios de los alimentos y del 3,2 % del Índice de Precios de Consumo (IPC) en general.
El Gobierno eliminó en enero el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a una serie de productos básicos durante seis meses con vistas a contener la inflación de los alimentos; y tiene previsto prorrogar la medida si se mantiene el nivel de precios actual.
Esta decisión se aplica al pan común y a las harinas panificables; la leche, los quesos y los huevos, así como las frutas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, los tubérculos y los cereales que tengan la condición de productos naturales o frescos.
Además, el IVA se redujo del 10 al 5 % en los aceites de oliva y de semillas, y las pastas alimenticias.
De esta lista, solo los aceites distintos del de oliva bajaron de precio en mayo respecto al mismo mes de 2022 (-32,6 %) debido a que hace más de un año su cotización se disparó en medio de las dudas sobre el suministro de girasol de Ucrania por la invasión rusa y desde entonces los acuerdos logrados para permitir su exportación han conseguido relajar los mercados.
Del resto de productos, solo las frutas, las pastas y el pan se han encarecido por debajo del 10 % en un año, en concreto el 4 %, el 6,5 y el 7 % respecto a mayo de 2022, respectivamente.
El resto de alimentos han registrado subidas mayores y en algunos casos incluso de más del 20 % anual, como en el aceite de oliva (+24,7 %), marcado por una caída de la producción del 50 % en la actual campaña en condiciones de sequía.
La leche entera se encareció en mayo el 24,3 % anual, seguida de las patatas (+23,6 %), la leche desnatada (+23,2 %) y el arroz (+21,5 %).
En el acumulado de los cinco primeros meses del año, los precios que más subieron en los productos a los que se aplicó la bajada del IVA fueron los de las patatas (+12 %), las legumbres y hortalizas frescas o refrigeradas (9 %), el arroz (+7,4 %) y el aceite de oliva (+6,8 %).
Por el lado contrario, entre enero y mayo se abarataron los otros aceites comestibles en un 16,6 %; las harinas y otros cereales en un 1,8 %; las legumbres y hortalizas congeladas en un 1,6 %; las pastas y el cuscús en un 0,8 %; y la leche desnatada en un 0,5 %.
