Las negociaciones para la venta de Lauki en Valladolid no llegaron a buen puerto y las puertas de la planta láctea se cerraron después de varios meses de lucha por parte de los sindicatos, la Junta y el comité de empresa.
Al término de la última reunión que ha mantenido la Fundación Anclaje esta tarde en el edificio de Soluciones Empresariales de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), los representantes de Acción Sindical de UGT y CCOO, Raúl Santa Eufemia y Vicente Andrés, han lamentado el cierre de la fábrica de Lauki, aunque han asegurado que ahora se abre una nueva etapa.
“Tras este cerrojazo abriremos un nuevo periodo para la venta de la fábrica sin líneas rojas“, ha informado Santa Eufemia a Efe en referencia a los vetos que había puesto Lactalis, multinacional francesa dueña de Lauki, a una posible venta de la planta a empresas que pudieran suponer una competencia directa.
Con este nuevo marco, los sindicatos quieren que Lactalis ponga sobre la mesa y valore “todas las ofertas” que reciba para la venta de la fábrica y deje de “tomar el pelo a todos” como lo ha hecho hasta ahora, ha clamado el representante sindical.
Por ello, Santa Eufemia ha subrayado que la petición que ha hecho la Fundación Anclaje, que seguirá llevando este proceso de venta, ha constado de tres puntos. El primero es el compromiso de Lactalis de abrir un “nuevo cuaderno para la venta de la planta”, el segundo pasa por intentar “reducir las pretensiones económicas que está demandando” y el tercero “procurar no poner vetos a posibles compradores”.
Los representares de la multinacional presentes en la reunión han asegurado a los miembros de la Fundación que trasladarán estas peticiones al consejo de dirección de la multinacional y en el plazo de “unos días” darán una respuesta, que en el caso de ser “positiva”, los sindicatos “paralizarían” el proceso judicial, aunque tendrán “un año” para pensárselo, ha explicado.
Presión de los trabajadores sobre Lactalis
Después de un mes de septiembre donde los sindicatos han organizado varias movilizaciones en la ciudad y que culminaron con la manifestación del pasado sábado 24, los 84 trabajadores que conformaban la plantilla de la fábrica ya se han acogido al plan social acordado con la multinacional.
De esta forma, 50 de los trabajadores se trasladarán a otras fábricas, 19 serán indemnizados según lo acordado, 11 de ellos se prejubilarán y 5 se quedarán desmontando la planta de Valladolid, que solo conservará la maquinaria láctea, según ha concluido Santa Eufemia.