El Congreso de los Diputados ha dado el visto bueno a la reforma de la Ley de Pesca Marítima, que refuerza las sanciones contra los barcos u operadores que actúen ilegalmente. También potenciará el “turismo marinero” vinculado a este oficio.
La comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso ha respaldado la reforma de la Ley de Pesca Marítima presentada por el Gobierno, con el fin de actualizar las normas de acuerdo con la Unión Europea, y elevar las multas contra operadores ilegales.
El proyecto ha sido respaldado por el PP, con los votos en contra de CiU y del BNG; los demás partidos se han abstenido.
No obstante, han salido adelante varias enmiendas transaccionadas por el PP con el PSOE e Izquierda Plural.
Tras esta votación, la reforma de la Ley de Pesca pasa al Senado y si allí hay enmiendas, entonces volverá al Congreso.
La nueva regulación “intensificará” el control y las inspecciones, así como las obligaciones de informar sobre las capturas, según ha explicado el portavoz de Pesca del PP, Joaquín García Díez.

Uno de sus bloques incluye un rango amplio de multas para pescadores que no respeten las reglas y una graduación según su gravedad.
En el caso de infracciones muy graves, la penalización oscila entre los 60.001 y los 600.000 euros.
Turismo marinero
Otro apartado de la reforma está relacionado con la “diversificación”, con vistas a impulsar el turismo marinero como complemento de la renta de los pescadores y en el que trabajen profesionales del mar.
La portavoz de Pesca del PSOE en el Congreso, Consuelo Rumí, ha manifestado que la reforma es “necesaria” pero las propuestas del Gobierno han sido “insuficientes” y “poco ambiciosas” para conseguir una revisión adecuada de las reglas de este sector y de la acuicultura.
En cuanto a las enmiendas pactadas entre socialistas y populares, figuran mejoras técnicas para apuntalar la protección del medio ambiente y de los recursos naturales, en concreto a las reservas marinas o los arrecifes artificiales.