En España y en el resto de la UE, más del 90 % de los agricultores y ganaderos son mayores -muchos próximos a la jubilación- lo que genera un problema de relevo generacional cuya solución pende de combinar esos tres factores.
En España y en el resto de la Unión Europea más del 90 % de los agricultores y ganaderos son mayores -muchos próximos a la jubilación- lo que genera un problema de relevo generacional cuya solución pende de la combinación de una tríada mágica: acceso a la tierra, rentabilidad y amor al campo.
Heredar el negocio familiar o tener facilidades para emprender, precios justos acompasados con ayudas públicas como las de la Política Agrícola Común (PAC) y un amor al sector primario que supere al sacrificio intrínseco de estas labores son argumentos clave que esgrimen organizaciones sectoriales y jóvenes agricultores, consultados por Efeagro, para hacer atractivo el campo y que ese relevo esté asegurado.
En 2015, según datos de la Comisión Europea, se encuestó a más de 2.000 agricultores menores de 40 años y el acceso a la tierra era una preocupación “considerable”. Desde Cooperativas Agro-Alimentarias de España, su director general, Agustín Herrero, está de acuerdo en que es “muy difícil” que “alguien que no herede o no disponga de elementos de producción empiece” una actividad agraria; más en la situación actual de baja rentabilidad, apunta.
Una opinión parecida tiene el joven ganadero Juan Escribano (35 años) que tras licenciarse en Ciencias Ambientales decidió volver a su pueblo natal, Villanueva de Córdoba, para hacerse cargo de la finca ganadera familiar y de la empresa de comercialización de jamones. Escribano reconoce que “comenzar esta actividad desde cero es muy complicado”: “Si no tienes una base territorial, es imposible que lo consigas”.
La rentabilidad, esencial
La rentabilidad, como en cualquier negocio, es esencial para que éste vaya hacia adelante y el sector agrario no es diferente en ese sentido; Agustín Herrero tiene claro que la “primera” medida y, “quizá la más difícil”, para asegurar el relevo es poder vivir del campo: “Nadie se plantea construir su vida en un ámbito que escasamente le da para vivir”. Cree que el reto es lograr que la cadena alimentaria genere más valor y se distribuya equitativamente y ahí son claves medidas normativas a nivel nacional y comunitario.

Pilar Mateos es agricultora en la población ciudadrealeña de Argamasilla de Alba y subraya que, “sin ayudas, no es rentable” la actividad: los productos “valen poco”, y valora las subvenciones de la PAC aunque considera que “no llega suficiente dinero”.
El amor a la agricultura es la otra pata esencial para llegar y mantenerse en el campo y tanto Escribano, con su ganadería, como Mateos, con sus viñedos y olivares, no dudan de la pasión que sienten por sus producciones. Con esa entrega, el sacrificio de tener que ir quizá todos los días de la semana a la explotación pesa menos; Mateos es elocuente en este sentido: “Para mí, el ocio es estar en el campo. Me encanta pasearlo”.
“Me gusta el campo, es un trabajo que llevo bien. Mi forma de conciliar la vida laboral con la familiar muchas veces se basa en llevarme a mis dos hijos conmigo y así tienen contacto directo con los animales”, cuenta Escribano.
El asociacionismo es estratégico
El asociacionismo es estratégico para facilitar la labor diaria, afrontar adversidades o amortiguar las crisis de mercados. El cooperativismo es un ejemplo de unión muy arraigado en el sector agrícola y quiere superar esa “carencia” de jóvenes que tiene, según el director general de Cooperativas Agro-alimentarias.
El socio-cooperativista es el “reflejo” de la población agraria y “también está muy envejecido” por lo que estima necesario poner en marcha medidas que faciliten la incorporación a estas entidades y a sus órganos de Gobierno.
Pilar Mateos reconoce la importante ayuda que le ofrece la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (Amfar), que le guió en la puesta en marcha de su explotación y le facilita mucha información y gestiones, como las relativas a las ayudas.

Juan Escribano también sabe del valor del asociacionismo desde su posición de responsable del sector ganadero en la Feria Agroganadera del Valle de los Pedroches, organizada por un consorcio de entidades públicas y privadas que cada año aúnan esfuerzos para poner en valor el sector primario de esta zona.
El campo europeo busca jóvenes ante la necesidad de asegurar su futuro porque de ello depende seguir produciendo alimentos sanos y seguros; el reto es conseguir la fórmula que combine a la perfección esos estímulos de acceso a las tierras, rentabilidad y pasión para que la agricultura brille como nunca en el viejo continente.