SANIDAD ANIMAL

Los caballos también van al fisio

Publicado por: Juan Javier Ríos/EFEAGRO 13 de marzo de 2019

El bienestar y la salud de los animales es importante y tanto va el vacuno al podólogo como los caballos al fisio. Conocemos el día a día en el Hospital Clínico Veterinario de la UCM

El bienestar y la salud de los animales -de compañía, competición o producción ganadera- se cuida y vigila, y tanto va el vacuno al podólogo para que sus pezuñas estén sanas como los caballos al fisio si tienen contracturas que afectan a su rendimiento o los cachorros al dermatólogo si tiene hongos…

Al cuadro médico del podólogo, fisioterapeuta y dermatólogo se suman la odontología, la radiología o incluso la neurología y el dentista; todas las especialidades tienen su reflejo en la sanidad animal, como prueba un día cualquiera de trabajo en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

La profesora del departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Facultad de Veterinaria Consuelo Serres hace de guía a Efeagro durante un recorrido por sus instalaciones, que recuerdan mucho a las de un hospital al uso, por el trasiego de camillas con goteros, profesionales con sus estetoscopios al cuello y pacientes -acompañados por sus dueños-.

Un perro acude con problemas de hongos tras un mes de tratamiento mientras otro se aqueja de dolores en una de sus patas traseras y cojea por lo que tendrá que ser valorado

Mientras en la sala de espera se escuchan los ladridos de algún paciente inquieto que espera turno, otro se encuentra ya en la consulta de dermatología y allí está para supervisar sus problemas de hongos después de un mes de tratamiento contra la tiña.  El veterinario dermatólogo, que está acompañado por estudiantes universitarios, se afana en palpar al pequeño can para ver su evolución y determinar la siguiente fase.

En la consulta contigua, el veterinario traumatólogo extiende y contrae la pata trasera de un perro que cojea, y que finalmente pasará por la sala de rayos para descubrir si hay lesión; después, quedará bajo la supervisión de sus dueños a los que se les pide que graben vídeos del animal cuando tenga molestias.

No muy lejos está la zona de quirófanos en la que un bulldog francés se somete a intervención para mejorar sus problemas en el aparato respiratorio, causadas por una malformación; antes de la operación y ya anestesiado, el veterinario enseñará a los alumnos cómo se le practica una endoscopia al animal.

Hospital de grandes animales

Mientras todo esto sucede en el área de pequeños animales del hospital, en la zona de grandes la actividad tampoco cesa, especialmente con los caballos.

Allí, en la UCI, está internado un potro neonato, acompañado por su madre, que llegó a las instalaciones débil y con anorexia, según los veterinarios, quienes explican que el tratamiento con oxígeno, antibióticos, leche materna y transfusiones de plasma está siendo un éxito y ya comienza a dar sus primeros paseos.

A escasos metros de la Unidad de Cuidados Intensivos, otra veterinaria especialista en fisioterapia trata a un caballo de Pura Raza Española que necesita sesiones para eliminar contracturas, trabajar estiramientos y liberar tensiones; al igual que se hace a los pacientes “humanos” se les aplica tiras neuromusculares en determinadas zonas del cuerpo.

Un grupo de veterinarios y de estudiantes universitarios realizan una endoscopia a un perro aquejado de problemas en el aparato respiratorio en las instalaciones del Hospital Clínico Veterinario de la UCM. EFEAGRO/J.J.Ríos
Un caballo recibe cuidados de fisioterapia en las instalaciones del Hospital Clínico Veterinario de la UCM. EFEAGRO/J.J.Ríos

Perros, caballos y gatos son los principales pacientes de este hospital veterinario, aunque está abierto a cualquier tipo de animal, incluso especies exóticas como serpientes.

Como detalla Serres, son los equipos multidisciplinares con especialistas en cada especie (todos veterinarios) los encargados de tratar a los animales que llegan hasta estas instalaciones. Las especialidades puede cursarse durante la propia carrera de Veterinaria o al terminar, con algún máster o curso.

Uno de los últimos en implantarse en España ha sido el de Podología Bovina, según precisa a Efeagro una de sus coordinadoras, Almudena Molinero, aunque en este caso no es necesario ser veterinario para cursarlo.

Los cuidados podales, como el recorte de pezuñas, se aplican sobre todo en el ganado intensivo de leche, y es importante para el bienestar del animal y su rentabilidad, ya que “si un animal está cojo por el dolor dejará de comer, beber y producir”. Según señala, esta práctica es cada vez más habitual en el sector ganadero y de ahí la necesidad de buscar a más personas formadas que sepan practicarla con precisión.

Veterinarios y especialistas que cuidan de la salud y el bienestar de ganado, animales de compañía y ejemplares de competición deportiva, que están en buenas manos.