La merma de la producción agrícola por la sequía en la última campaña en España ha llevado a un "notable" descenso del consumo de fertilizantes, cuya fabricación también se vio impactada en 2022 por el encarecimiento de las materias primas.
Así lo han puesto de manifiesto a Efeagro fuentes de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (Anffe), que han destacado que la pandemia y la guerra de Ucrania han llevado a una menor disponibilidad de fertilizantes en el mercado y a un aumento significativo de los precios de las materias primas para producirlos, principalmente de gas natural.
La patronal cifra en un 27 % el descenso anual del consumo nacional de fertilizantes en 2022, que se situó en 3,56 millones de toneladas, mientras que la última estadística del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) refleja un recorte de un 25 %.
Anffe ha atribuido ese descenso en las ventas a la "importante sequía en España durante la última campaña, que ha afectado mucho a las producciones agrícolas".
Además, la disminución de 2022 se suma a la del 4 % registrada en 2021, lo que muestra un "grave retroceso en la fertilización" respecto a las cifras habituales de consumo de fertilizantes en el país, que solían rondar los 5 millones de toneladas.
Según el MAPA, la producción nacional de fertilizantes descendió el 3,4 % el año pasado, con 4,2 millones de toneladas, mientras que el mercado exterior estuvo marcado por subidas de las importaciones en un 25 % (hasta 1,6 millones de toneladas) y de las exportaciones en un 35 % (2,1 millones).
De cara a la actual campaña 2023/2024, la asociación de fabricantes destaca la necesidad de "realizar un abonado adecuado que permita restablecer las reservas de nutrientes del suelo y cubrir las necesidades de los cultivos en función de los rendimientos esperados".
Puesto que los agricultores buscan obtener la máxima rentabilidad de sus explotaciones, también se requieren "planes de abonado específicos para cada explotación o incluso en cada parcela de la misma, en función del suelo, clima, tipo de cultivo y rendimiento esperado", al tiempo que Anffe aconseja el asesoramiento de técnicos en fertilización.
Sobre los cambios legales que se avecinan para el sector, la patronal ha recordado que el decreto de nutrición sostenible publicado el pasado diciembre se aplicará en 2024 y contempla la creación de una sección de fertilizantes en el cuaderno de explotación y la inclusión en él de la información mínima que los productores deberán incorporar en materia de aporte de nutrientes.
Se establecen también los requisitos mínimos de un plan de abonado y unas buenas prácticas agrícolas comunes al territorio nacional, si bien las comunidades autónomas pueden aplicar normas adicionales o más restrictivas cuando lo vean necesario.
El pasado julio se publicó un decreto por el que se modifica la normativa de productos fertilizantes, de modo que se incluyen los abonos a base de nitrato amónico con alto contenido de nitrógeno, entre otras novedades, como recuerda Anffe.
La industria debe cumplir la nueva normativa de envases, que crea una sección especial en el registro de productores de productos y les obliga a inscribirse, recopilar y remitir la información de los envases que hayan introducido en el mercado español en cada año natural, además de regular los requisitos de gestión de los envases industriales y comerciales.
