El precio de los alimentos subió en junio un 2,8 % respecto al dato de hace justo un año, lo que refleja una moderación respecto a meses anteriores, según se desprende del Índice de Precios al Consumo (IPC).
El aumento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas en tasa interanual se situó siete décimas por debajo del repunte de mayo (3,5 %) y es 1,2 puntos inferior al de abril (4 %).
No obstante, este incremento contrasta con la evolución general del IPC, que en junio cayó un 0,3 % en España debido sobretodo al abaratamiento de los transportes y la vivienda.

Las bebidas alcohólicas y el tabaco, por su parte, se encarecieron un 0,7 % en tasa interanual, exactamente el mismo porcentaje que el registrado en abril y mayo.
Con los datos del primer semestre ya conocidos, los alimentos y bebidas no alcohólicas acumulan una subida de precio del 1,7 % en lo que va de 2020 y las bebidas alcohólicas y el tabaco se han encarecido otro 1 %, mientras que el IPC general refleja una bajada del 0,7 %.

Durante los seis primeros meses del ejercicio, el mayor repunte lo protagonizan las frutas frescas, con un incremento del 11,7 %, seguidas por el azúcar, que crece un 4 % mientras que del lado de las caídas destacan el 5,9 % que retrocede la carne de ovino y el 2,9 % del pescado fresco y congelado.
En tasa mensual, los alimentos y bebidas no alcohólicas se abarataron un 0,3 % respecto a mayo y las bebidas alcohólicas y el tabaco descendieron un 0,2 %.