Las cadenas de valor del sector agroalimentario necesitan digitalizarse para afrontar todo tipo de problemas, ya sea en condiciones normales o en momentos de crisis como el actual por la pandemia del coronavirus.
Así lo han manifestado este miércoles responsables de empresas tecnológicas como Telefónica, IBM o Hispatec, invitados a un seminario por internet organizado por la Fundación Intec e inaugurado por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que ha coincidido en la necesidad de mantener la digitalización.
Planas ha destacado que la cadena alimentaria representa un “pilar fundamental” para que la sociedad española resista el impacto de la pandemia del coronavirus y que, cuando la crisis sanitaria pase, habrá que “retomar la agenda que marca el futuro”.
En ese sentido, ha mencionado la importancia de que se incorporen más jóvenes y mujeres a la actividad agraria, que continúe el proceso de digitalización y que se logre una agricultura cada vez más sostenible.
Planas ha pedido “resistencia y paciencia” para hacer frente a la pandemia, que por ahora no ha impedido que las importaciones y exportaciones de España estén funcionando “razonablemente bien”, a pesar de las dificultades.
Sólo el 5 % ha emprendido el camino digital
Según datos de la Fundación Europea para la Innovación y la Aplicación de la Tecnología (Intec), el sector agroalimentario solo ha emprendido el 5 % de la transformación digital que necesita.
La consejera delegada de Telefónica de España, María Jesús Almazor, ha considerado “clave” que todo el sector se digitalice para incrementar su eficiencia y sus cifras de negocio, entre otros objetivos.
Ha defendido la decisión de la compañía, durante la crisis de 2008, de invertir en fibra e infraestructuras, lo que está permitiendo actualmente a tantas personas poder trabajar desde casa, una presión que no habían experimentado hasta ahora.
Solo en marzo, ha explicado, han batido todos los récords de tráfico de voz y datos de la historia, con un tráfico equivalente a la descarga de 100.000 películas a la hora.

El director de Ventas Digitales de Servicios Tecnológicos en Europa de IBM, Alejandro de Miguel, ha asegurado que las innovaciones tecnológicas que han ido poniendo en marcha en el sector, como la inteligencia artificial, el soporte de productos o la analítica de datos, van acompañadas de una “mayor demanda de las empresas”.
“Se nota que hay una aceleración en el sector agroalimentario para la digitalización“, ha destacado, si bien ha mencionado algunas áreas que requieren refuerzos como la compra por internet, todavía minoritaria entre las cadenas de supermercados.
Invertir en digitalización
José Luis Molina, presidente de Hispatec, empresa especializada en análisis de datos, ha llamado a garantizar la seguridad de las redes para poder trabajar con garantías a distancia, ante las limitaciones impuestas durante el estado de alarma.
Con experiencia en el sector, tras haber ayudado a cientos de cooperativas agrarias a producir, transformar y comercializar sus productos, Molina ha animado a invertir en la digitalización con el fin de garantizar la trazabilidad y “generar un vínculo entre la producción y el cliente final”.
Estos días, ha añadido, están resolviendo incidencias y atendiendo las necesidades de un sector que trata de adaptar su oferta a “las brutales oscilaciones de la demanda”.
Desde Bosch, su vicepresidente de Agricultura Conectada, Ricardo Olalla, ha detallado que están afrontando “el reto de la cadena de suministro” para hacer llegar los sensores y otros equipos al campo, una tarea que tuvieron que interrumpir cuando se ordenó la suspensión de toda actividad no esencial para contener la transmisión del coronavirus.
“Mejoraremos los rendimientos y la sostenibilidad si somos capaces de controlar esa cadena y tenerlo todo conectado”, ha afirmado.
Pau Contreras, de la plataforma de aplicaciones Salesforce, ha detallado que tienen una gran carga de trabajo porque “muchas compañías están acelerando su respuesta” mediante la transición digital a algunos de los desafíos planteados durante la crisis.
En el comercio minorista, la logística o el sector productivo, Contreras observa una “progresiva digitalización de todos los elementos de la cadena”, incluido el trato con el consumidor, que está cambiando sus “expectativas” en la relación con los productos y las marcas.