La Navidad y sus sabores invitan a dar estos días un paseo por las pastelerías más tradicionales de Madrid, que lucen unos escaparates engalanados con sus mejores dulces navideños y que confían en la reactivación de sus ventas.
La iluminación de las calles con motivos navideños es la señal para que muchas familias de la ciudad y de otras poblaciones cercanas planifiquen una jornada de compras en el centro, que en muchos casos empieza en la Plaza Mayor, transcurre por la Puerta del Sol y Preciados y finaliza en la conocida Casa Mira.
Una visita a la tienda de este obrador, fundado en 1842 y situado en la Carrera de San Jerónimo, cerca de los leones del Congreso, es todo un viaje al pasado en el que se puede comprar al peso la gama clásica de turrones de jijona, alicante, yema y guirlache, tortas imperiales, polvorones, marrón glassé y frutas confitadas.
Sabores clásicos y otros más innovadores conviven en las mesas de Navidad
“Hay familias de otras provincias al completo, con abuelos, hijos y nietos que no fallan en el puente de la Inmaculada cada año”, aseguran desde Casa Mira. Este año las ventas se han adelantado” y la “tienda está llena desde hace días”. El turrón y otros productos navideños ya se han popularizado en muchos países tras la aceleración de su exportación en los últimos años y empiezan a ser demandados no solo por los consumidores nacionales sino también por los turistas que visitan la capital y que, al igual que la paella, los asocian a España.
Desde el siglo XVIII
Otro obrador centenario, Turrones Vicens, que elabora en Agramunt (Lleida) su productos desde 1775, inauguró hace año y medio en la calle Mayor un pequeño despacho en el que se puede comprar y degustar su producto estrella, la tortita de turrón Agramunt, hecha con avellanas enteras, azúcar, miel, clara de huevo y oblea.
Entre sus novedades con los turrones de soufflé que, gracias a que lleva “burbujitas de aire”, hacen que el consumidor perciba un “turrón duro pero de textura más blanda y fácil de trocear y de comer”. Además, ha lanzado la línea “Natura” con la colaboración del chef Albert Adriá y con nombres tan sugerentes como el Turrón Pisada Lunar, de trufa al romero con crujiente de avellana y frambuesa, o el Turrón de Piña Colada, de mazapán de coco al ron y con gelatina de piña.
Turrones de autor

El obrador de Pastelerías Mallorca, que abrió su primera tienda en 1931 en la calle de Bravo Murillo ha elaborado con chocolate un pequeño y sofisticado árbol de Navidad. Además de esta novedad, sus clientes podrán apreciar sabores clásicos y otros de autor como los turrones de champagne con fresas, mojito o trufa con caramelo a la sal de Ibiza en una campaña que hay “más ilusión”. Las nueve pastelerías Vait, fruto del saber hacer del maestro pastelero Francisco Valverde en los últimos años cuarenta, han apostado por los Bocados de Roscón, que sustituyen a la tradicional porción de roscón de un solo sabor y, según apuntan desde esta casa, se han convertido en todo un éxito desde el pasado mes de noviembre.
Otro innovador, el maestro pastelero José Fernández ha creado en Nunos Pastelería, situada en la calle de Narváez, la Colección de Turrones 2013 en la que interpreta en forma de turrón algunos postres tradicionales de diferentes países. Inspirado en Escocia, su establecimiento ofrece el Turrón de Chocolate de Madagascar, con trozos de bizcocho Dundee, pasas, naranja y whisky Johnnie Walker.

También ha transformado las tradicionales rosquillas de almendra de Holanda en el Turrón de Trufado con Chocolate con Leche y Almendras Caramelizadas, el pum pudding irlandés en Turrón de Chocolate Blanco Caramelizado y el tronco de Navidad francés en el Turrón Bouche Noël.