Antes de que amanezca, Juan Francisco Machuca (Mengíbar, Jaén) deja en la puerta de las casas una bolsa de pan: trabaja desde medianoche hasta el mediodía, cuando termina su reparto, una tarea que hace desde hace 34 años y que ahora se debate entre la extinción y la adaptación al mercado joven del pueblo.
LA VENTA AMBULANTE EN LOS PUEBLOS