Así lo han puesto de manifiesto el asesor político del Copa-Cogeca Patrick Pagani; el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López; el secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, y la ganadera Lucía Velasco, que moderados por el periodista Manuel Campo Vidal han participado en el foro "Tractosfera, análisis y debate de la crisis agroalimentaria en Europa", en el Smart Agrifood Summit 2024.

Pagani ha insistido en que el descontento existe por cuestiones nacionales pero que existe "un sentimiento global de no ser escuchados y comprendidos", y ya son según sus datos 15 los países en los que hay manifestaciones.

Y ha centrado las reclamaciones del sector en la simplificación de la Política Agraria Común (PAC), que puede tener una respuesta inmediata de la Comisión "que permite producir sin poner en duda la transición ecológica", además de recuperar la rentabilidad, que está en riesgos por los precios en origen, los costes de producción y los eventos climáticos extremos, y ser más competitivos.

Pagani ha reclamado tiempos lógicos para alcanzar los objetivos que marca la UE, a su juicio en torno a 2050, y también para dar margen a utilizar nuevas herramientas como la edición genética y alcanzar sinergias para la innovación para conseguirlos.

En su intervención, Miguel López ha considerado que no hay precios razonables para los agricultores y ganaderos, y que en la UE la estrategia relativa a la calidad y la seguridad alimentaria después del pacto verde "no ha contado" con el sector primario: "Tenemos 1.300 normas que condicionan nuestra actividad diaria"

López ha defendido que están concienciados en la sostenibilidad pero que es un hecho que entran productos de terceros países con condiciones sanitarias y laborales muy inferiores; y que los acuerdos comerciales se cumplan y que haya un control de frontera unificado en toda la Unión Europea.

A su juicio, la nueva PAC les "convierte en gestores de papel, cuando somos productores. O se cambia o no tenemos salida", ha afirmado, tras defender que su "espacio es el de la gestión del territorio, responder al consumidor y garantizar la soberanía alimentaria".

Para Cristóbal Cano, la realidad es que "el agricultor lo que quiere es producir alimentos", y si están en las calles es porque hay un movimiento desde 2020, que sólo paró la pandemia, "para explicar que de estar en el centro de las políticas comunitarias nos han dejado en el extremo, sin tener en cuenta que somos los primeros afectados por las medidas que han tomado".

En su opinión, la UE ha pasado de poner el centro en la soberanía alimentaria a "tomarnos como moneda de cambio en acuerdos comerciales" y ha citado el caso de los aranceles de Estados Unidos a causa del conflicto aeronáutico entre Boeing y Airbus.

Cano ha puesto el acento además en los efectos del cambio climático en la producción agroalimentaria y en que "haya reglas claras para lo que entra de terceros países, porque "incluso hay controles distintos en distintos puntos de la Unión Europea".

Un aspecto en el que ha incidido la ganadera Lucía Velasco, que en sus intervenciones ha reiterado que si queremos tener alimentos de terceros países "tienen que cumplir las mismas normas que nos hacen cumplir a nosotros; si no, no pueden pasar fronteras".

Velasco ha apuntado que las manifestaciones actuales son un mensaje de lucha por la dignidad, "nuestros valores, forma de vida y productos", porque se debe "priorizar lo nuestro".