Las bebidas alcohólicas y los ibéricos son los productos de alimentación más robados en el supermercado, según un estudio de la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc).
El informe apunta a que el 93 % de las empresas participantes coincide a la hora de apuntar a las bebidas alcohólicas como la categoría donde más hurtos se registran en sus establecimientos, seguida por charcutería (80 %), aperitivos y conservas (40 %).
La llamada “pérdida desconocida” generó perjuicios por valor de 1.799 millones de euros al comercio español en 2017, de acuerdo con el documento, lo que supone el 0,81 % de las ventas del sector, prácticamente las mismas cifras que durante el año anterior.

Los hurtos -tanto de usuarios como de empleados- supusieron pérdidas de 1.403 millones, mientras que los restantes 396 millones derivaron de errores administrativos, principalmente derivados de los procesos de preparación y entrega de documentación o de fijación de precios.
Las novedades, objeto de deseo
En textil, el mayor índice de hurtos correspondió a prendas de vestir de adultos; en electrónica a accesorios, teléfonos y tablets, y en ferretería, a herramientas.
Estos artículos son fáciles de sustraer por su características físicas y atractivos para los ladrones por su elevado valor monetario y la facilidad con la que puedan ser revendidos en mercados paralelos.
“Los productos que son la última novedad y aquellos de uso cotidiano por los que no se está dispuesto a pagar sufren una mayor probabilidad de ser hurtados”, añade el informe de Aecoc, que advierte de que los datos demuestran que los productos más sustraídos no son de primera necesidad y confirman que la principal motivación es la reventa.