Los hogares españoles, tras la compra y almacenamiento de alimentos de primera necesidad en las primeras semanas de confinamiento, han elevado sus adquisiciones de vino, cerveza, espirituosos y aperitivos -productos que habitualmente se consumen en bares y restaurantes-, así como las de chocolate.
La producción mundial de almendra ha crecido esta campaña un 6 %. El consumo de este “superalimento”, muy ligado a la elaboración de dulces, crece cada año como aperitivo e ingrediente de barritas o snacks en la UE, China o India.
El gasto de los españoles destinado a beber cerveza fuera de casa se disparó un 13 % entre los meses de mayo y julio respecto al mismo período del año anterior, con el calor y la mejora económica como razones principales.
Las ventas del sector de aperitivos en España alcanzaron los 1.960 millones de euros en 2015, un 1,2 % más que un año antes según ha declarado el presidente de la Asociación de Fabricantes de Aperitivos (AFAP) -que agrupa a 14 empresas-, Agustín Gregori.
