La reforma incluye apoyos a los marineros que trabajan en la flota atunera. El sector considera que es un paso importante para favorecer su competitividad frente a otros países.
Los tripulantes de los atuneros que operan fuera de aguas comunitarias tendrán ventajas fiscales en la declaración de la renta. Esta es una de las novedades para el sector agroalimentario dentro de la reforma fiscal.
La Ley del IRPF incorpora una disposición adicional referida a los marineros de los buques de pesca que, enarbolando pabellón español y cumpliendo determinadas condiciones, pesquen exclusivamente túnidos o especies afines fuera de los caladeros comunitarios y a no menos de 200 millas náuticas de las líneas de base de los países de la Unión Europea.
Para estos tripulantes tendrá la consideración de renta exenta el 50 % de los rendimientos del trabajo personal que se hayan devengado con ocasión de la navegación realizada en los navíos atuneros.
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, manifestó recientemente que el apoyo fiscal del Gobierno a los atuneros tendrá un valor superior a los ocho millones de euros.
Demanda del sector
El Gobierno, según Tejerina, ha accedido así a una petición "demandada" desde hace muchos por el sector de la pesca y que significará "mejores beneficios fiscales", al igual que un apoyo a la contratación: "Esperamos que tenga impacto en el empleo".
Para facilitar la concesión de estos apoyos, el Gobierno creó un registro especial de esta flota que opera en aguas lejanas.
La Confederación Española de Pesca (Cepesca) celebró estos apoyos, porque con ellos se el Gobierno ha empezado a aceptar una reivindicación de los armadores españoles que operan en aguas extracomunitarias. Desde hace años, las organizaciones del sector han solicitado un respaldo frente a competidores como las flotas de Asia.