La catedral de Burgos es la primera de España en instalar códigos QR en cuatro idiomas y contar con una red wifi en todo el templo para facilitar las visitas turísticas y ofrecer información sobre un templo declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984.
El director general de Caja Viva-Caja Rural, Ramón Sobremonte, explicó que la entidad ha aportado a través de su fundación los 18.000 euros necesarios para implantar este sistema en la catedral de Burgos, que se podrá seguir en castellano, inglés, francés y alemán, y una red wifi que ha requerido la instalación de 15 antenas, mil metros de fibra óptica y cinco armarios de distribución.
Además, se han instalado diez torres de acceso a los códigos QR, que permiten completar la visita al templo y acceder virtualmente a espacios cerrados o inaccesibles, como las vidrieras o la parte alta de la catedral, explicó el vicepresidente del Cabildo, Juan Álvarez Quevedo.

“No es como una visita web, ni ofrece lo mismo que el sistema de audioguías, sino que es algo complementario, para ver la catedral desde otras perspectivas”, precisó Álvarez Quevedo.
Puso como ejemplos la posibilidad de poder realizar una visita turística a partes del templo cerradas al turismo durante momentos de culto; recorrer las torres y la parte alta de la catedral, no abierta a visitas; o poder contemplar con detalle las vidrieras y las criptas de la capilla de Los Condestables.