Las ventas de cerveza española aumentaron un 3,8 % el año pasado, hasta los 35,7 millones de hectolitros, impulsadas por el crecimiento de las exportaciones y con el canal hostelería como gran protagonista
El consumo de cerveza en España se situó en 48,3 litros per cápita en 2017, casi dos litros más que en 2016, aunque todavía se mantiene lejos de la media europea, próxima a los 70 litros por persona y año.
Así se desprende de cruzar los datos sobre los dos últimos ejercicios publicados por la patronal Cerveceros de España, que ha presentado su última memoria anual.
Las ventas de cerveza nacional se incrementaron un 3,8 % en 2017 respecto al año anterior, hasta sumar 35,7 millones de hectolitros, de los cuáles 19,8 se dirigieron al canal hostelería (un 4,3 % más que en 2016) y los restantes 15,9 se distribuyeron a tiendas y supermercados (un 3 % más).
Además, las exportaciones se han más que triplicado durante la última década, al pasar de 800.000 hectolitros a los 2,9 millones de hectolitros del pasado ejercicio, con Portugal, China y Reino Unido como principales mercados.

Importancia del turismo
Los datos de consumo en España apuntan a que casi dos de cada tres cervezas (63 %) se consumen en bares y restaurantes.
Prácticamente una cuarta parte de este consumo corresponde a turistas, lo que confirma que el sector se ha beneficiado claramente del récord de visitantes extranjeros registrados en 2017.
Según la memoria de la entidad patronal, la cerveza es la bebida fría más consumida en hostelería (36 % del total) y supone hasta un 25 % de la facturación de los bares, porcentaje que puede elevarse al 40 % en el caso de los locales con menos de diez empleados.
Cerveceros de España asegura que este producto aporta 7.000 millones de euros de valor añadido a la economía nacional, de los cuáles más de la mitad (3.600) corresponden al pago de impuestos.