Zagreb se ha vestido de fiesta con un espectáculo de luz y música para celebrar la incorporación de Croacia como miembro de la Unión Europea (UE). Y no es para menos. Se trata del primer país que se une a la UE desde el inicio de la crisis (2008) y la adhesión se produce poco más de 20 años después de la independencia de Croacia de la antigua Yugoslavia.

Su ingreso en el club europeo no supondrá grandes cambios para los viajeros. El 90 % de los visitantes del país proceden de la UE por lo que Croacia ya había conseguido que los alojamientos turísticos se adaptaran paulatinamente a la normativa comunitaria.

Eso sí, a partir de ahora, con la inclusión de Croacia en el área Schengen, se simplificarán los trámites relacionados con el cruce de fronteras lo que agilizará los accesos al país, especialmente en los cruces fronterizos por carretera. Los turistas de países de fuera de la UE seguirán necesitando la solicitud de un visado para acceder a Croacia.

Con esta adhesión hay cosas que cambian y otras que se mantienen. La Tarjeta Sanitaria Europea nos ayudará a partir de ahora a recibir la asistencia sanitaria necesaria tal y como lo hace en cualquier país de la UE. Sin embargo, no cambia la moneda oficial de Croacia (kuna) que, de momento, no se pasa al euro.

Viajar en la UE

Sin fronteras entre 22 países, la UE ha conseguido que viajemos sin otra identificación que el DNI (también sirve el pasaporte o el carnet de conducir), pero ni siquiera es necesario mostrarlo si transitamos dentro de la denominada zona Schengen. Pero ojo, ni todos los países que están en la UE han eliminado los controles fronterizos tal y como estipula este acuerdo, ni todos los países incluidos en esta política pertenecen a la UE.

Bulgaria, Chipre, Irlanda, Rumanía y Reino Unido, miembros de la UE, mantienen sus controles fronterizos de acceso al país. No así Islandia, Liechtestein, Noruega y Suiza, miembros de Schengen pese a no pertenecer a la UE.

Si nuestro país de destino no forma parte de la UE ni de la Schegen, conviene echar un vistazo a la página del Ministerio de Exteriores donde se incluye un listado completo de países, así como las recomendaciones específicas para cada uno de ellos según los acuerdos suscritos. La necesidad de solicitar un visado, contratar un seguro médico o recibir ciertas vacunas preventivas puede consultarse a través de este útil recurso.

Don dinero

¿Qué moneda llevar en el bolsillo? De momento, para viajar a Croacia, seguiremos necesitando disponer de metálico en "kuna", la moneda oficial del país desde 1994. Un euro equivale aproximadamente a 7,44 kuna.

El euro es la moneda oficial de 331 millones de personas de 17 países de la UE. Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal es el listado completo de países en los que aceptarán nuestros ahorros sin necesidad de realizar ningún tipo de cambio de divisa.

También se aceptan euros en territorios fuera del continente Europeo como Azores, Canarias, Ceuta y Melilla, Guayana Francesa, Guadalupe, Madeira, Martinica, Mayotte, Reunión y San Pedro y Miquelón. Así como en Mónaco, San Marino, Ciudad del Vaticano, Andorra, Kosovo y Montenegro.

No hay límites de compras dentro de la Unión Europea, siempre que los productos sean para uso personal. Así, se ha estipulado que una compra para un uso "normal" de tabaco estaría, por ejemplo, en 800 cigarrillos, mientras que el traslado de alcohol estaría normalizado hasta los 10 litros de licores. Más allá de estas cantidades podríamos vernos obligados a responder preguntas acerca del uso y finalidad de estos productos.

La salud es lo primero

Los ciudadanos de la UE que viajen a los países comunitarios, Liechtenstein, Noruega y Suiza tienen derecho a la misma asistencia sanitaria que los residentes del país que visitan. Esto quiere decir que si en ese país existe el copago para ciertos servicios, el viajero también tendrá que pagarlos. Conviene conservar todas las facturas y recetas para solicitar el reembolso en el país de acogida o ya de vuelta a casa. La Tarjeta Sanitaria Europea ayuda a simplificar estos procedimientos y a acelerar el reembolso.

Para consultar la casuística de cada país y las recomendaciones generales, la UE cuenta con una página en la que se centraliza toda esta información.

 Otros detalles a tener en cuenta

• Un permiso de conducir válido en un país de la UE sirve también para todos los demás. Cuidado a la hora de alquilar coches: el mínimo de edad puede ser de hasta 23 años en algunos países.
• La Tarjeta Sanitaria Europea no cubre gastos como la repatriación o los rescates en alta montaña. Conviene contratar un seguro de viaje para estas eventualidades.
• En la UE hay un total de 23 lenguas oficiales, aunque, en la práctica, los idiomas hablados en los países comunitarios son muchos más. En esta página se puede escuchar cómo suenan algunos de estos idiomas.
• Toda Europa utiliza corriente alterna a 220-240 voltios y 50 hercios. En Chipre, Irlanda, Malta y Reino Unido se emplean clavijas cuadradas con tres patillas.
• Las mascotas también pueden viajar. Perros, gatos y hurones pueden disponer de un pasaporte que, acompañado de un microchip o tatuaje identificativos, les facilite el tránsito por la UE.