Los países de la Unión Europea (UE) “reparten mal” su pesca. La Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) critica en un libro el sistema de cuotas. Señala que por su culpa se desaprovecharon más de un millón de toneladas de pesca, entre 2008 y 2014, porque quedaron “en los despachos de las administraciones”.
El equipo técnico de ARVI critica el mal reparto de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) o cuotas pesqueras, que afectan a la flota que faena en el océano Atlántico. Según su publicación, entre 2008 y 2014 sobraron cupos superiores al millón de toneladas, por un valor de 1.833 millones de euros.
Según ARVI -la primera cooperativa pesquera española-, esa distribución ha causado que cada año haya cuotas sobrantes por un valor medio de 143.000 toneladas, lo que contrasta con las limitaciones de algunas flotas, como la española, al obtener cupos de capturas.
En concreto, se refiere al llamado criterio de “estabilidad relativa“, vigente desde 1983, basado en unos porcentajes históricos que permanecen invariables y que han restringido el acceso de la flota española a determinados caladeros.
“La estabilidad relativa ha provocado que se hayan tenido que desguazar flotas, perdiéndose 31.000 empleos a bordo y varios miles más en tierra”, según la publicación, basada en cifras de los países comunitarios.

El informe señala que la infrautilización de cuotas asciende a una media del 22 % del total de los cupos, una proporción que varía según la especie: con sobrantes del 31 % en gallo (por valor de 119,4 millones de euros); del 20 % en la cigala (435,9 millones) o del 12 % en la merluza (200,5 millones).
Estos datos contrastan con los problemas de muchas flotas por tener limitadas sus capturas.
En este sentido, ARVI ha pedido impulsar “un mecanismo o herramienta nueva” que gestione las cuotas sobrantes para que, sin alterar los criterios históricos, se puedan “ceder o alquilar” a los barcos que los necesiten.
Durante los debates sobre la reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC), España reivindicó una modificación de la estabilidad relativa, precisamente para evitar problemas como el de los descartes (capturas no deseadas de peces que después, muertos son arrojados al mar).
En febrero, la ministra en funciones de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, solicitó, durante el Consejo de Ministros de la UE, que las cuotas pesqueras que los países no empleen sean “redistribuidas” entre otras flotas.