La cadena de supermercados DIA no logra dejar atrás la crisis en la que lleva meses inmersa y sigue en el punto de mira, mientras la incertidumbre sobre el respaldo del máximo accionista a la estrategia de su equipo de gestión no hace más que recrudecerse.
La agencia Moody’s puso negro sobre blanco lo que muchos analistas ya venían advirtiendo: la ampliación de capital por 600 millones de euros propuesta por el consejo de administración de DIA es clave para su viabilidad, pero no se sabe si cuenta con el apoyo del multimillonario ruso Mijaíl Fridman, quien controla el 29 % del capital.
El silencio de Fridman no ayuda a despejar las incógnitas. La ampliación “depende de la aprobación de al menos el 50 % de los accionistas”, recordaron desde Moody’s, cuyos analistas apuntaron que si Fridman -al borde de estar teóricamente obligado a presentar una opa por la firma- decide no participar se diluiría “sustancialmente” su participación.
DIA suscribió un acuerdo con Morgan Stanley para asegurar la suscripción de estos 600 millones de euros, aunque la agencia de calificación de riesgo ha incidido en que ese pacto está sujeto a una serie de condiciones y no se sabe hasta qué punto la compañía podrá cumplir con todas.
“Causa de disolución”
La operación es fundamental para que DIA deje de estar en “causa de disolución”, una figura legal en la que ha incurrido después de tener que provisionar más de 184 millones de euros por el deterioro de sus activos, dejando su patrimonio neto en negativo.

Por el momento Fridman -presente en el grupo español de distribución a través de la sociedad LetterOne- no dice esta boca es mía desde que a principios de diciembre retirara a los tres miembros del consejo de administración que habían sido nombrados a instancias suyas.
Más problemas
A los interrogantes que se ciernen sobre DIA contribuyen también la caída de su cuota de mercado en España y los sucesivos cambios a nivel de gobierno corporativo, con tres consejeros delegados diferentes en apenas seis meses.
Además, los principales bajistas presentes en el capital de la cadena han reforzado su posición durante el último mes, lo que refleja su apuesta por que su valor en bolsa continúe bajando.
Desde su exclusión del IBEX 35 el pasado 24 de diciembre, los títulos de la compañía se han revalorizado levemente, de 38 a 42 céntimos, aunque en los últimos días evolucionan a la baja.