San Lorenzo de El Escorial, Aranjuez y Alcalá de Henares tienen mucho en común: además de ser tres reconocidas –y muy visitadas- ciudades madrileñas, son enclaves declarados “Patrimonio de la Unesco”; ahora, también les une formar parte de la denominación “Ciudades Legado” de la Comunidad de Madrid.
El Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial se convertía en 1984 en Patrimonio Mundial de la Unesco. La Basílica, las habitaciones del Palacio de Felipe II, su Biblioteca con más de 6.000 manuscritos y alrededor de 600 incunables o el Jardín de los Frailes lo justifican. Pero son sólo algunos de los atractivos arquitectónicos de esta localidad serrana, enmarcada por el Monte Abantos y el Monte de la Herrería, donde cada año se celebra una multitudinaria y tradicional romería.
- Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. EFE/Juan Carlos Hidalgo.
En el mismo centro del pueblo, San Lorenzo de El Escorial sorprende al visitante con numerosas edificaciones diseñadas y proyectadas por Juan Villanueva (máximo exponente de la arquitectura neoclásica del siglo XVIII en España y artífice de El Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial), así como con calles aún adoquinadas y que llegan a impresionar por su verticalidad.
Para recuperar fuerzas, numerosos restaurantes de la zona proponen platos tradicionales de la Sierra como el cordero asado o el guiso más célebre -el cocino madrileño- que se sirve con inigualable maestría en el restaurante El Charolés.
Ciudad Complutense
Nuestro paseo por las Ciudades Legado de Madrid nos lleva ahora a Alcalá de Henares. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1998, es la primera ciudad universitaria planificada en el mundo como tal. Por si eso no fuera suficiente excusa para conocerle, en ella nos espera la Casa Natal de Miguel de Cervantes. En plena calle Mayor, esta casa reconvertida en museo vio nacer a Miguel de Cervantes en 1547 y hoy recrea las viviendas tal y cómo eran en aquella época, además de exponer una amplia colección biográfica cervantina.
La ciudad alberga, además, la Catedral Magistral: una de las dos únicas en el mundo, junto con la de San Pedro de Lovaina, que tienen el titulo de Magistral. Lo que significa que todos sus canónigos debían ser magister de la Universidad. Un estilo gótico tardío, rematado por herreriano que domina el campanario, establece las coordenadas arquitectónicas de este imponente edificio que domina la ciudad.
- Los Príncipes de Asturias, en la entrada de la Casa Cervantes. EFE/Sergio Barrenechea.
De obligada visita es también el Palacio Arzobispal, residencia de los arzobispos de Toledo en Alcalá de Henares. Los estilos mudéjar, renacentista y barroco se suceden en su construcción a la que contribuyó, ya en el siglo XVI, Alonso de Covarrubias, maestro de grandes obras como la Catedral de Toledo.
El Parador de turismo de la ciudad – en la legendaria Hostería del Estudiante- une turismo y gastronomía, y ofrece pura esencia de gastronomía castellana con platos como las migas ilustradas, sopa boba, ensaladas, asados y guisos. En su Paraninfo se celebra cada año la ceremonia de entrega del Premio Cervantes.
Aranjuez: realeza y fresas
Hasta 2001 se hizo esperar la declaración de Aranjuez como ciudad Patrimonio de la Humanidad. Su entorno y su riqueza arquitectónica escenifican la simbiosis entre el arte y la naturaleza. La historia y los frutos de la tierra.
El Palacio Real y sus Jardines es el más reconocido monumento de esta localidad. Entre los ríos Tajo y Jarama se levanta esta construcción de estilo herreriano, cuya fachada frontal está adornada por las estatuas de los tres reyes que contribuyeron a su construcción: Felipe II, Fernando VI y Carlos III. Su fachada blanca y roja y la escalera balaustrada de estilo rococó del interior constituyen sus señas más significativas. Y obligada es un recorrido por los jardines del palacio, un espacio abierto que cuenta con un canal y numerosas fuentes, que son por sí mismas motivo de visita y atracción turística.
A la hora de comer, los productos de la huerta y, en concreto, las afamadas fresas de Aranjuez son las grandes estrellas de la gastronomía local, que cuenta con un embajador tan especial como el chef Rodrigo de la Calle, cuyo restaurante hace gala de una estrella Michelín.
Pasaporte a la cultura
Pero algo más une a estas tres Ciudades Legado. Fiestas populares y tradicionales, gastronomía y actividades culturales se suman en la oferta de estas tres Ciudades Legado que ahora son más fáciles de visitar gracias a un pasaporte turístico, a la venta en cada uno de estas ciudades, además de en la oficia de Turismo de la Comunidad de Madrid.
El Pasaporte de las Ciudades Legado permite acceder a descuentos y servicios especiales
Este documento permite obtener descuentos especiales (de hasta el 10 por ciento) en los museos y más de 150 establecimientos comerciales, hoteles y restaurantes de cada localidad. También facilita al visitante el acceso a servicios como, por ejemplo, una consigna refrigerada en el Mercado de Abastos de Aranjuez.
En las Oficinas de Turismo de la Comunidad de Madrid se pueden solicitar también planos de la región con las rutas de transporte público que nos permiten llegar a estas tres Ciudades Legado que -recorridas y con el correspondiente sellado del pasaporte- le da un último regalo al viajero: un ejemplar de la colección de Rutas de Turismo Cultural que edita la Comunidad de Madrid.
Con esta iniciativa se espera que el número de turistas a estas ciudades se incremente en 50.000 personas durante el primer año de su puesta en marcha. En la actualidad, un millón y medio de turistas las disfrutan, un 15 por ciento del total de visitantes que recibe la región.
