Castillo de la Bella Durmiente. DEUTSCHE MÄRCHENSTRASSE.

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Propuestas

El orgullo friki viajero… también existe

Publicado por: Laura Cristóbal 25 de mayo de 2018

Celebrar hoy el Día del Orgullo Friki tiene su encanto; que si saco el sable láser, que si desempolvo los rodetes de Leia, que si rescato el maquillaje zombi. Pero, ¿y si os dijéramos que el orgullo friki viajero también existe?…

Dicen los entendidos que ahora lo que se lleva no son los viajes, sino las “experiencias”. Y a partir de esa premisa lo que antes se resolvía viendo el catálogo de viajes por continentes, ahora es casi una tarea ímproba conocer todas la propuestas, ideas, recomendaciones o paquetes vacacionales capaces de adaptarse a los gustos, aficiones o filias del turista.

Un friki-viaje por el mundo

Un ejemplo. Si eres adicto a Master Chef, ya has probado las clases de cocina de tu ciudad y has exprimido Netflix y sus documentales sobre alimentos exóticos y probar sabores nuevos es lo tuyo… pues te vas a Tailandia a recibir una inmersión en su cultura culinaria, que es un motivo tan válido como cualquier otro para coger un avión. O varios.

Hay propuestas de dos semanas viajando, viendo y degustando comida tailandesa in situ, además de aprendiendo a prepararla con cocineros locales. Una de las más reconocidas recorre Bangkok, Ayutthaya, Chiang Mai y Krabi, y lo mismo te llevan a conocer un mercado local para elegir bien los ingredientes que ves elefantes en la selva o recoges verduras de una huerta ecológica. Ah, y se puede uno apuntar solo, y sin pagar suplemento. Ya no hay excusas.

Camarera en el Paintbar en Bangkok (Tailandia). Foto: EFE/NARONG SANGNAK

Igual que no hay excusas por tener que viajar en familia. Si eres de los que lees a los niños a la hora del baño, de la cena o antes de dormir y sus amiguitos preguntan que por qué hay libros en el baño, esta es la propuesta perfecta. Lo llaman “Erase una vez…” y permite hacer una ruta por los cuentos de los Hermanos Grimm en Alemania. Frikitrip lo organiza y logra que en seis días se conozcan el castillo de la Bella Durmiente, la torre de Rapunzel, los músicos de Bremen y la ciudad de Hamelín, además del museo sobre los Hermanos Grimm. Y para rematar el cuento, una gymkana para poner a prueba lo que se haya aprendido en el viaje, no sea que nos confundamos con la manzana envenenada y nos equivoquemos de final feliz.

Si nos va más el relato interior, es posible meditar y hacer yoga en exteriores, interiores, casas rurales, balnearios, casas de retiro… Pero si además de preocuparnos por el espíritu no perdonamos una buena fiesta a bordo existen los cruceros de yoga, que alternan las visitas turísticas con los puertos de desembarco con las clases en cubierta, los tratamientos de belleza o los amaneceres para meditar… Los hay superespecializados en acroyoga, yin yoga, yoga rocket y partner yoga. Para relajarse y lograr fuerza interior y física.

Una mujer haciendo yoga. Foto. Pexels
Una mujer haciendo yoga. Foto. Pexels

Pero hay quien se relaja aprendiendo a fabricar lana. Y si a uno/a le gusta, ¿por qué no va a combinarlo con la pasión viajera y, pongamos por ejemplo, conocer las técnicas tradicionales de producción y tintado en Escocia? Porque se puede. Tanto, que hasta están a punto de agotarse las plazas para un viaje que se autodescribe así:  “Aprende o mejora tus habilidades mientras te alojas en una cómoda casa de campo en las Tierras Altas de Escocia con un pequeño grupo de invitados afines”.

La idea es acercase a poco más de 15 kilómetros del Lago Ness y ver desde cómo esquilan a las ovejas Shetlan hasta cómo clasifican y lavan el vellón y lo tiñen. El resultado es que el turista, entre recorridos por las cascadas de Plodda y la cañada Glen Affric, va fabricando y tintando su propia lana de la mano de una “experimentada y paciente” profesora, en un ambiente de tranquilidad y relax.

Castillo de Urquhart frente al lago Ness. Foto: Cedida por VisitScotland

No se desespere. Hay un viaje para su friki interior. Y desde cuidar elefantes o caballos en centros de recuperación de animales a viajar con maestros de la escritura, la pintura, el comic, las artesanías, la danza o la solidaridad hay todo un mundo viajero a su disposición.

Secciones : Turismo Viajero