La energía eólica ha disparado el consumo de madera de balsa en Ecuador y generado un mercado negro que pone en aprietos a la industria maderera, más allá del impacto ambiental y social que arrastra en zonas de la Costa y la Amazonía.
La energía eólica ha disparado el consumo de madera de balsa en Ecuador y generado un mercado negro que pone en aprietos a la industria maderera, más allá del impacto ambiental y social que arrastra en zonas de la Costa y la Amazonía.