La innovación y digitalización del sector primario, la transferencia del conocimiento y la formación, el equilibrio de la cadena alimentaria, la colaboración público-privada, la sostenibilidad ambiental y la cooperación internacional son los retos de presente y futuro de una agricultura mundial.
Así los han planteado y debatido este miércoles el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, en el debate “Senderos de Innovación para un sector agroalimentario sostenible y resiliente”.
Celebrado en el contexto del X Encuentro Innovagro y moderado por el rector de la Universidad de Córdoba y presidente de la Red Innovagro, Jose Carlos Gómez, ambos han coincidido también en subrayar la resiliencia demostrada por el sector primario en el contexto de la covid, no sólo en cuanto a proporcionar alimentos sino en su potencia exportadora, que incluso ha aumentado.
“En España, y hasta junio, el sector se ha incrementado en un 6,3 %s”, ha detallado Planas, lo que a su juicio no sólo demuestra que es fundamental en el presente, sino en el futuro de cara a alimentar a una población creciente en el planeta.

“La agricultura en Latinoamérica y el Caribe está de pie y ha generado alimentos para 650 millones de habitantes”, ha afirmado Otero, quien ha remarcado la crisis socioeconómica “muy profunda” en al región por la pandemia, con un retroceso del PIB de casi el 10 %, el aumento de la pobreza y 16 millones de personas que “no sabe bien cómo se van a alimentar al día siguiente”. En este sentido, el director general del IICA ha planteado que “la agricultura tiene que seguir pensando en cómo va a abastecer de una manera dinámica y permanente“, con el foco en la bioeconomía y la interiorización en el sector de que son “parte de la solución y no del problema”.
La sostenibilidad en el centro del debate
En este sentido, el ministro español ha coincidido en que partiendo de la sostenibilidad económica de las explotaciones -” que es la básica, si no todas las demás decaen- hay que conseguir transformar “una economía puramente lineal en una circular”, en un contexto en lucha contra el cambio climático y preservación del medioambiente. “El factor de sostenibilidad tiene que estar integrado. Solo se puede implantar si es vivido desde dentro”, ha afirmado.
Los agricultores tienen que ser “arquitectos de su propio destino“, ha apuntado Otero, que ha reclamado para su región “voluntad política” y “un enfoque intersectorial”, algo que le induce a tener una “sana envidia” de propuestas como la Política Agraria Común en la Unión Europea o la Ley agrícola de EE.UU., que dan idea de “continuidad”, de que “el sector es importante”.
Además de coincidir en la necesidad de una distribución equlibrada de la renta dentro de la cadena alimentaria, ambos han puesto el acento en el reto de la innovación y la digitalización, del que la pandemia ha evidenciado que hay que “acelerar”.

En este aspecto, Luis Planas ha señalado que para dicho desafío es fundamental la formación y el uso de datos para el desarrollo de una agricultura de precisión, además de la integración de esa innovación “en el ámbito específicamente empresarial”. “Los países de Latinoamérica no tiene futuro si no logran interpretar todas las oportunidades que ofrece la nueva frontera del conocimiento”, ha remarcado Otero, tras reclamar una mayor integración de la ciencia en la región, cuyos investigadores se concentran principalmente en “Brasil, México y Argentina”.
El mayor crecimiento de las empresas vinculadas a la bioeconomía o el trabajo para mejorar la conectividad en el territorio rural se suman a la necesidad de colaboración, planteada por los ponentes y el moderador, quien ha puesto en valor el trabajo de la Red Innovagro con 72 miembros de distintos países.
“Si trabajamos juntos, uniremos los lazos de siempre y también los relativos al sector primario”, ha afirmado Planas, a lo que Otero ha respondido asegurando que “son tiempos de intercooperación, de unirse y poner lo mejor de cada uno” y construir una “visión renovada de la agricultura“.