El Gobierno continúa sus “esfuerzos” para tratar de mejorar este otoño el acuerdo pesquero entre la Unión Europea (UE) y Mauritania, para que sea más favorable a la flota española (de Galicia, Andalucía y Canarias), y para que el Parlamento Europeo no lo ratifique en sus términos actuales.
El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, se ha reunido esta semana en Madrid con la conselleira del Medio Rural y Mar de Galicia, Rosa Quintana, y con la alcaldesa de Marín (Pontevedra), María Ramallo, para analizar las últimas novedades sobre el convenio con Mauritania y coordinar una “estrategia” conjunta con vistas a modificarlo.
El acuerdo es muy restrictivo para la flota española, pues excluye de las aguas mauritanas a los barcos cefalopoderos (pulpo o calamar), lo que perjudica a barcos de Galicia y limita mucho el acceso de los marisqueros andaluces a dicho caladero. Domínguez ha declarado a la prensa que en las próximas semanas se convocará una comisión mixta entre los representantes de la UE y Mauritania, y que en ella España pretende lograr mejoras sobre el actual protocolo, como la posibilidad de que los cefalopoderos puedan faenar en el caladero.
Por otro lado, el pleno del Parlamento Europeo (PE) debe examinar el acuerdo en octubre.España defiende que la Eurocámara no ratifique el acuerdo en sus términos actuales. En mayo, la comisión de Pesca de la Eurocámara ya votó contra del protocolo actual.