La campaña del esquileo de ovejas ha arrancado en España con semanas de antelación debido al buen tiempo, en un año en el que no ha habido problemas de llegada de esquiladores extranjeros -como sí ocurrió en 2020 por la irrupción de la covid-, pero con con precios por los suelos para la lana.
El cierre de las fronteras de la Unión Europea por la pandemia del coronavirus impide la llegada de unos 300 uruguayos que normalmente participan en esta campaña y son esenciales para sacarla adelante.
La media de retraso oscila entre 10 y 20 días en toda España. En esta campaña vuelven a participar cuadrillas de extranjeros, especialmente uruguayos.
Las lluvias primaverales entorpecen el ritmo normal de actividad
Mayo y junio son los principales meses para la esquila. La cabaña española de ovino genera al año cerca de 30.000 toneladas de lana.
La temporada del esquileo de las ovejas ha finalizado en España con una campaña en la que se ha obtenido, según las primeras previsiones, entre 20.000 y 30.000 toneladas de lana de buena calidad, lo que supone un volumen de negocio que ronda los 30 millones de euros.
