Diferentes accionistas minoritarios han censurado hoy la actuación tanto del regulador bursátil como del magnate ruso Mijaíl Fridman por los cambios efectuados en la opa lanzada por este último sobre el grupo de supermercados DIA.
El inversor portugués Luís Amaral ha cargado contra las últimas maniobras de Mijaíl Fridman por contribuir con ellas “al aumento de la incertidumbre” en torno al futuro de DIA, que en su opinión no cesará hasta que alcance un acuerdo con la banca acreedora.
En un comunicado divulgado hoy, Amaral (dueño de una participación próxima al 2 % de DIA a través de la sociedad Western Gate) se ha pronunciado así sobre la decisión de Fridman de eliminar el porcentaje mínimo de acciones que requería para hacer efectiva la opa que ha lanzado sobre la empresa.
En su opinión, estos cambios “no resultan favorables para la situación de la compañía mientras no se alcance un acuerdo con las entidades financieras“, ya que llegar a un consenso con los bancos es una condición “sine qua non” para que Fridman proceda a la ampliación de capital que sacaría de la quiebra técnica al grupo.
Por su parte, la Asociación de Accionistas Defensores de DIA (AADD) ha criticado al supervisor bursátil por su “falta de control” en la opa lanzada por Fridman sobre la cadena de supermercados.
Analizan ir a juicio
En un comunicado, la entidad -que agrupa a minoritarios con cerca de un 2 % del capital, según sus propios cálculos- ha asegurado que está estudiando la posibilidad de llevar a juicio la actuación de la CNMV ante las dudas que le suscita su posición en esta operación.
La AADD ya anunció hace dos semanas que también analiza la opción de iniciar acciones judiciales contra el consejo de administración de DIA por mala gestión.

Sus representantes, liderados por el inversor Rafael del Castillo, han recordado que Fridman -dueño del 29 % del grupo a través de la sociedad LetterOne- acumula casi dos años como máximo accionista de la compañía y durante siete meses contó con tres personas de su confianza en el consejo.
Además, en su opinión el magnate ruso “ha evitado que otros oferentes tuvieran la oportunidad de lanzar una contraopa” aprovechándose de una posición “casi de control” de la empresa y contribuyendo al deterioro del negocio al divulgar junto con el consejo “informaciones negativas”.
La opa acaba el 13 de mayo
Todo ello, de acuerdo con la AADD, con el objetivo de poder hacerse con DIA “a un precio tan bajo como el actual”.
“La CNMV no ha tenido en cuenta este proceso y ha avalado todas modificaciones planteadas por LetterOne teniendo en cuenta únicamente la situación actual y sin valorar lo ocurrido durante los dos últimos años”, han denunciado.
El regulador ya autorizó el pasado día 6 la última petición de Fridman, que reclamó al supervisor que considerara los 67 céntimos que propone en su opa como “precio equitativo” para poder hacer cambios en su oferta sin elevar la contraprestación económica.
LetterOne ha decidido eliminar el porcentaje mínimo que exigía para ejecutar su oferta, en contraste con el 64,5 % que exigía inicialmente, lo que en la práctica garantiza que la operación saldrá adelante. El plazo de expiración acaba el próximo 13 de mayo.