Los derechos y las obligaciones de los pasajeros podrían cambiar en breve. La Eurocámara ha pedido nuevos derechos, como compensaciones mínimas en caso de retraso -de entre 300 y 600 euros- o que no se anule el vuelo de vuelta cuando no se toma el de ida. El debate sobre el nuevo reglamento está servido entre aerolíneas, Parlamento y organizaciones de consumidores.
El Parlamento Europeo se ha pronunciado sobre los derechos de los pasajeros aéreos. El pleno de la Eurocámara ha reivindicado que en un futuro reglamento sobre este asunto se incluyan, entre otros aspectos, compensaciones en caso de retraso de entre 300 y 600 euros, según las horas de espera y la distancia del vuelo. Esta petición es superior a la que pidió en su día la Comisión Europea.
Los eurodiputados solicitan, además, que el reglamento establezca por escrito la lista cerrada de los casos en los que las aerolíneas pueden denegar las compensaciones o asistencia. Estas “circunstancias extraordinarias” por las que las compañías podrían rechazar su compensación quedarían limitadas a una serie de acontecimientos fuera del control de la empresa como el caso de la nube de la ceniza provocada por la erupción del volcán Eyjafjallajökull en abril de 2010. Sin tener en cuenta estas coyunturas, según las demandas del Europarlamento, las aeorolíneas deberán ofrecer una compensación en caso de retraso además del reembolso del importe del billete o ruta alternativa.
Las aeorolíneas deberán ofrecer en caso de retraso una compensación además del reembolso del importe del billete o ruta alternativa
La Organización de Consumidores (OCU), recuerda que el Tribunal Europeo ha insistido en que el pasajero tiene este derecho a una indemnización cuando hay un retraso de 3 horas en la llegada, si bien hay quien propone modular esa indemnización, reservándola a retrasos entre 3,5 y 7 horas, en función de la distancia del vuelo. La portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, insiste en que “sería una pésima decisión no indeminzar a partir de un retaso de tres horas e introducir la variable de kilometraje”.
Por su parte, el portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, destaca que es “absolutamente ridículo” subir sólo 50 euros la compensación mínima actual (250). Añade que hay una serie de derechos de los pasajeros reconocidos en una normativa que se “incumplen” y que, por ejemplo, no se compensa económicamente al viajero por grandes retrasos o cancelaciones y las aerolíneas no “hacen nada” porque no las sancionan.
Por ello, ha considerado como un “elemento positivo” el que la Eurocámara haya propuesto hoy que, en caso de que transcurran más de dos meses sin que las aerolíneas hayan respondido a una reclamación, ésta se considerará aceptada.
Por su parte, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) confía en que el nuevo reglamento sobre derechos de los pasajeros de servicios aéreos de la Unión Europea identifique claramente la causa del problema, para que la responsabilidad no recaiga exclusivamente en la aerolínea. El gerente de Ala, Juan Luis Burgué, precisa que es necesario identificar claramente la causa del incidente que ha afectado al normal desarrollo de la operación aérea, ya que éste se puede generar en la navegación aérea, en el aeropuerto o en la compañía. Además, insiste en que las aerolíneas asumen el contrato que tienen con el cliente y por ello, le atienden en consecuencia y le abonan la indemnización pertinente, pero “la responsabilidad no es siempre de la aerolínea”.
Más cambios
Otros de los cambios normativos que se abordan en la propuesta de la Eurocámara afecta al equipaje. En concreto, se pide poder llevar en todos los casos el abrigo y el bolso a cabina, además del equipaje de mano permitido. También quieren obligar a las aerolíneas a designar a una persona para informar y ayudar a los pasajeros durante posibles retrasos o pérdidas de equipaje.
La posibilidad de usar el vuelo de vuelta aunque no se haya tomado el de ida, ha sido otra de las demandas de los Parlamentarios. Para la OCU, la cláusula “No Show“, por la que algunas compañías anulan el vuelo de vuelta cuando el viajero no sube al de ida, impidiéndole viajar “es un grave perjuicio a los derechos de los viajeros, que no pueden usar un título de transporte comprado y pagado”. Por su parte, Facua lo tilda de “fraude al consumidor”.
Tras la luz verde por parte de la Eurocámara al informe de la Comisión de Transportes sobre los derechos de los pasajeros, se ha iniciado un periodo de debate hasta que el documento definitivo se apruebe.